El festival Imago 98 plantea en Salamanca el retorno a lo real

La tercera edición de los encuentros de fotografía y vídeo Imago 98, organizados entre la Universidad de Salamanca y la Junta de Castilla y León, que transcurre desde mediados de junio hasta el 16 de agosto, comprende 18 exposiciones, una serie de talleres y seminarios sobre el tema del «retorno a lo real». El programa se desarrolla en distintos espacios expositivos de Salamanca, desde la Casa de las Conchas al palacio de Abrantes, pasando por el Patio de Escuelas, entre otros.

El eje de estas muestras -entre las que figuran obras de autores de referencia de fin de siglo como Tomas Ruff, Sally Mann, Calum Colvin, Alves da Silva o Nick Waplington- toma como argumento la tendencia del retorno a lo real como aproximación a las estéticas de lo relacional, que no es otra cosa que la búsqueda mediante la cámara de una apertura de lo social hacia la calle y, en definitiva, también, hacia la vida cotidiana, rastreando y evidenciando los usos, las normas y los deslizamientos culturales.En su programación cabe todo, y en ella destaca la perspectiva de la postotografía, que inicia un recorrido por los registros del documentalismo urbano -que estuvo en boga en los ochenta-, contenido en las imágenes que expondrá Waplington (Weddings, parties, anything / Bodas, fiestas, cualquier cosa; Museo de Salamanca, Patio de Escuelas, desde el 15 de julio al 16 de agosto). Se trata de uno de sus referentes esenciales en su género con el argumento de las celebraciones sociales, las fiestas y las típicas / tópicas fotos de bodas, a las que se añade el cajón de sastre en donde cabe todo -preferentemente si ocurre en el comedor de cualquier vivienda de un barrio obrero británico-, para terminar con la fotografía inventada de Calum Colvin y sus imágenes digitalizadas.

Realismo mágico

En ellas, repletas de realismo mágico, como las contenidas en la colección Vuelo chárter a ultratumba, un capítulo determinante de su seudología fantástica, en donde ironiza sobre la siesta a la española, encajada en el contexto de un ritual propio de la solemnidad de las vacaciones británicas. Espectáculo visual que, según el propio autor, es una combinación de la película Blade Runner y Blackpool (el Benidorm inglés), donde lo extraño y lo banal se juntan en forma de instantánea. Y es que Imago define su programación con una apuesta importante por la fotografía que se ha realizado durante las últimas décadas en este área. Hasta el 12 de julio permanecerá abierta en el palacio de Abrantes, de la Universidad de Salamanca, la exposición C'est la vie, en la que un total de seis artistas combinan el uso del vídeo y la fotografía como medio de expresión cotidiana, con el que analizan su entorno (la familia, el hábitat, el trabajo).Las imágenes de Clare Strand -la colección Visión en rojo-, registran mujeres impúberes y adolescentes. Es una fotógrafa de proyecto. Sus fotos son tomas tipo, en las que las adolescentes de 14 años comienzan a manifestar su complicidad ante la cámara , subrayando un espacio entre el fotógrafo y ellas.