"No es una reforma contra nadie"

El vicelehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró ayer que la reforma del Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) supone una rebaja de la presión fiscal para todos, aunque los más beneficiados serán los ciudadanos con rentas inferiores a los cuatro millones de pesetas. Dijo asimismo que la estructura del impuesto que quede tras la reforma reflejará la personalidad de los vascos. En una entrevista a Radio Euskadi, Ibarretxe señaló que la propuesta de reforma del IRPF como cualquier otra propuesta "no se hace contra nadie", sino por una necesidad de regular esta cuestión por propia iniciativa. Por este motivo, señaló que una reforma del IRPF no tendrían sentido si la misma no reflejara la personalidad de los vascos: "La estructura económica tenemos, cómo entendemos la familia, la empresa, los negocios o el trabajo", subrayó el vicelehendakari. A partir de ahí señaló que la reforma no pretende perjudicar a nadie, sino lo contario. "Es un impuesto que baja la presión fiscal y eso quiere decir que que el conjunto de los ciudadanos pagaremos menos IRPF de lo que hasta ahora hemos pagado, lo que ocurre es que esa bajada se va a concentrar, va a ser más acusada, en aquellas rentas por debajo de cuatro millones, que es donde hemos hecho un esfuerzo singular", indicó. Ibarretxe justificó este esfuerzo en la creencia de que "es en ese colectivo donde tiene menos justificación el que a través de los impuestos se les detraigan cantidades para tratar de generar equilibrio".