Deuda impagada
El Insalud abrió un expediente a Aurelio Usón en mayo de 1989 cuando este facultativo trabajaba en el servicio de Urología en el hospital Clínico. Se le reclamaron entonces 1,3 millones por las pruebas que hizo en ese hospital público a sus pacientes privados (a los que cobró por el tratamiento). "Su puesto en el hospital era una plaza vinculada a su trabajo en la universidad. Se remitió por ello el expediente a la Complutense, porque el Insalud no tenía la capacidad sancionadora. La universidad demoró el tema hasta que, al poco tiempo, Usón se jubiló como profesor. Se archivó el expediente y la universidad le nombró profesor emérito", recordaban ayer en el Insalud. Usón no pagó el dinero que se le reclamaba, pero al estar oficialmente jubilado tuvo que dejar su plaza en el hospital.
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