Un urólogo español hizo ensayos clínicos ilegales con el Viagra en 30 personas

Los experimentos con Viagra de forma independiente y sin la autorización del Ministerio de Sanidad son ilegales en España mientras esa píldora contra la impotencia no sea autorizada. Sin embargo, un médico madrileño, Aurelio Usón Calvo, urólogo y dueño de la clínica Prosalud International Clinic, hizo ensayos con 30 personas que padecían impotencia. Usón Calvo, al enterarse de la salida al mercado de este fármaco, emprendió el viaje a Estados Unidos, compró unas 90 píldoras de distinto miligraje (25, 50 y 100) y empezó a experimentarlas con sus pacientes.

Usón Calvo está acreditado como médico en Estados Unidos. "Por eso puedo comprar las píldoras que quiera para mis pacientes", aseguró él mismo. De regreso a España, ya con las 90 píldoras en sus manos, escogió a 30 de sus 400 pacientes con impotencia. Después de estudiar detalladamente su historial clínico, suministró 3 pastillas gratuitamente a cada uno. Las píldoras oscilaban entre los 25, 50 y 100 miligramos, dependiendo del nivel de impotencia del paciente.Las personas que participaron en el ensayo clínico tienen entre 29 y 69 años. El médico les hizo firmar una carta en la que lo eximían de cualquier consecuencia que pudiera producir el tratamiento en su salud. "Excluí de este primer ensayo a los pacientes con más de 70 años por prudencia, ya que el cansancio de un acto sexual puede tener consecuencias desconocidas", aseguró a EL PAÍS el propio Usón.

El urólogo se presenta a sí mismo como profesor emérito de Urología de la Universidad Complutense de Madrid y ex catedrático de la Universidad de Columbia, de Nueva York. Sin embargo, fuentes de la Complutense informaron de que su contrato como emérito caducó en abril de 1997.

Aunque Usón Calvo asegura haber sido muy riguroso en el ensayo clínico y muy concienzudo con las medidas de seguridad, para el Ministerio de Sanidad esta práctica es ilegal. "Este tipo de ensayos sólo los puede realizar el laboratorio que comercializa y produce el producto, ya sea con especialistas de su propia plantilla o acudiendo a independientes a los que el propio laboratorio encargue el trabajo. El Ministerio de Sanidad tiene que aprobar estos ensayos, de cualquier forma", según aclararon ayer fuentes oficiales del departamento.

"Si el Ministerio de Sanidad me hubiera dicho que era ilegal esta práctica, yo no lo habría hecho", comentó molesto el doctor Usón, quien además acusó a Sanidad de apatía al no hacer ensayos de este tipo.

El Viagra, sin embargo, se ha venido experimentando en por lo menos 14 centros hospitalarios de España. Tanto fuentes de Sanidad como del Laboratorio Pfizer no quisieron ampliar esta información "porque es confidencial".

Miedo a Sanidad

"No quiero entrar en beligerancia con nadie, y mucho menos con el Ministerio de Sanidad, que me va a enviar enseguida a unos inspectores", dijo Usón.Según este médico, al tener listo su informe clínico, lo remitió inmediatamente a Sanidad y al Colegio de Médicos de Madrid. En él hacía algunas sugerencias: "el Viagra es eficaz y seguro, con escasos efectos adversos, generalmente banales o transitorios".

Las recomendaciones en el momento en que el doctor Usón daba la píldora a los pacientes eran precisas: ingerirla con agua, leche o zumo de naranja, no disolverla ni machacarla y guardar las pastillas en sitios con poca humedad. Además, "los pacientes contaban con un teléfono de emergencia las 24 horas del día".

"Los efectos colaterales fueron mínimos y se presentaron en 9 de los 30 pacientes: algunos dolores de cabeza, congestión nasal y ardores estomacales transitorios", dice el doctor Usón. Sólo dos no sintieron los efectos, "seguramente porque la dosis no fue suficiente".

Según Sanidad, la capacidad sancionadora en este caso quedará en manos del Colegio de Médicos de Madrid, que tendrá que determinar si ha caído en alguna falta ética.