El PSOE sigue sin presentar su alternativa a la reforma fiscal

Durante el debate parlamentario de ayer, el primero que se produce sobre la reforma del IRPF, el PSOE se limitó a criticar el proyecto del Gobierno y sus socios nacionalistas. La esperada alternativa socialista tomará forma en las enmiendas parciales, si bien ya se conocen algunos aspectos.

La reforma del Gobierno consiste en que la tarifa se rebaja desde el 56% actual hasta el 48% en el tipo máximo, y desde el 20% al 18% en el mínimo. Se introduce un mínimo personal o familiar que permite, por ejemplo, a una familia con dos hijos eliminar de su renta 1.600.000 pesetas.

Este modelo no permite a los matrimonios con rentas del trabajo y en régimen de gananciales repartir su renta para rebajar su carga fiscal. El PSOE, por el contrario, plantea que se puedan dividir estas rentas, sólo si son del trabajo, y con unos límites para favorecer únicamente a los niveles salariales más bajos.

En el tratamiento de las rentas del capital está otra de las grandes diferencias entre lo que hace el Gobierno y lo que quiere el PSOE. La reforma mantiene la tributación de las plusvalías de más de dos años a un tipo único del 20%, mientras que el PSOE quiere que se integren como una renta más y paguen al tipo medio.

En cuanto a la tarifa, los socialistas aún no han definido su posición, si bien en su programa electoral figura rebajar el tipo máximo al 50%.

En vivienda, el programa electoral del PSOE propone limitar la deducción fiscal a aquellas cuyo valor máximo no supere los 30 millones de pesetas. El proyecto del Gobierno limita a 1,5 millones de pesetas la cantidad anual máxima que se puede desgravar por compra de una vivienda.

Otras propuestas

Otros grupos de izquierda, sin embargo, sí han hecho oficial su alternativa. Izquierda Unida propone, entre otras medidas, una tarifa cuyo tipo máximo se eleve al 60% para rentas superiores a los 60 millones de pesetas. Igualmente, apuesta por establecer una retención sobre los fondos de inversión.Los partidos Iniciativa per Catalunya (IC) y Nueva Izquierda sitúan los tipos de la tarifa del IRPF entre el 20% mínimo y el 52% máximo, con 10 tramos. Las rentas del trabajo tendrían una deducción especial, mayor cuanto menor sea el salario. Igualmente, apuestan por subir el impuesto de sociedades desde el 35% actual hasta el 42% y por el estudio de fórmulas para implantar nuevos impuestos ecológicos.