La antigua Intelhorce plantea una ampliación de capital 15 meses después de la reapertura de la textil
El Consejo de Administración de Hitemasa, la empresa textil malagueña que surgió de las cenizas de la malograda Intelhorce, ha decidido plantear, apenas 15 meses después de su puesta en marcha, la primera ampliación de capital de la sociedad. La operación que se plantea en la empresa de confección, que nació con un capital 1.200 millones de pesetas, es incrementarlo en 665 millones de pesetas más. La empresa confía en que los 471 trabajadores que componen la actual plantilla, y que cuentan con un 51% de las acciones, hagan un nuevo desembolso de unas 700.000 pesetas cada uno para suscribir la mayor parte de la ampliación de capital propuesta y mantener su porcentaje de participación en la sociedad. Con esta operación financiera se busca resolver los problemas de liquidez que padece la factoría, que el pasado mes de febrero cesó al director gerente y se vio obligada a encargar un plan de viabilidad de la empresa, debido a que no se consiguió alcanzar los objetivos de producción y venta previstos para su primer año de funcionamiento. Sin endeudamiento En la carta remitida por el presidente de Hitemasa, Gonzalo Tenllado, a los socios se les indica que la factoría textil malagueña necesita ampliar su capital "para hacer frente al circulante necesario para aumentar su mercado de ventas, sin tener que acudir a financiaciones de entidades bancarias, lo que supondría unos costos de intereses insoportables, ni a endeudamientos hipotecarios que nos dejarían sin patrimonio", según el texto de la carta.. Los trabajadores accionistas, que han sido convocados a una junta general de la sociedad que crearon para instrumentar su participación en Hitemasa, Málaga Textil Industrial del Guadalhorce SL, deberán hacer frente a 339 millones de pesetas de la ampliación propuesta. El resto de la ampliación tendría que ser asumida por la Junta de Andalucía y en menor medida por el Ayuntamiento de Málaga, que controla un 2% de las acciones de la fábrica. Los plazos previstos para la ampliación de capital planteada por el Consejo de Administración fijan que los socios tendrán que hacer este nuevo desembolso antes del próximo 30 de julio. No obstante, en el caso de que algunos de los socios renuncie finalmente a suscribir su participación se dará opción a otros trabajadores (tanteo y retracto) e incluso, como medida final, se ofrecerán las nuevas acciones a otras personas o entidades ajenas a la sociedad. Créditos blandos El Consejo de Administración de la antigua Intelhorce ha iniciado gestiones con entidades bancarias a fin de obtener créditos a bajo interés para facilitar que los trabajadores puedan acudir a esta ampliación de capital. Los socios de Hitemasa, 471 ex trabajadores de Intelhorce que decidieron proseguir con el nuevo proyecto industrial, aportaron en la constitución de la nueva sociedad 1.300.000 pesetas cada uno y en esta ampliación se pretende que asuman en torno a 732.000 pesetas más.
