El acercamiento popular y la alegría de Arzalluz

El Partido Popular ha bajado el pistón. Los ataques al libro blanco sobre el IRPF vasco comienzan a ceñirse a la forma y no al fondo. "Una puesta en escena de un IRPF diferente en el País Vasco al resto de España no sólo no nos importa, sino que cuando lo hemos creído necesario lo hemos defendido", aseguraron ayer desde el comité ejecutivo del PP vasco. Los populares ya empiezan a ver objetivos similares y tan solo ven discrepancias en el tratamiento de las rentas familiares. Los primeros ataques frontales chocan con los intereses del ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, que ya ha pedido al PNV su apoyo a la reforma del impuesto sobre la renta en Madrid. La crítica se ciñe a la "escenografía" y la petición a que el debate se produzca en la Juntas Generales de cada territorio. El giro en las tesis populares le llegó ayer tarde al presidente del PNV, Xabier Arzalluz. El líder de los nacionalistas entró en la refriega y se dedicó a responder a las declaraciones de los días anteriores. Arzalluz cree que el PP "se ha asustado" con la reforma del IRPF propuesta por el vicelehendakari, Juan José Ibarretxe, porque es más popular que la de Rodrigo Rato. En una entrevista a Radio Euskadi, reconoció que la reforma del impuesto sobre la renta anunciada por Rodrigo Rato preocupaba a Ibarretxe, porque al suponer rebajas en los impuestos satisfacía a los ciudadanos, y desde el punto de vista electoral era favorable para el PP, aunque ni el vicelehendakari ni los diputados generales estaban de acuerdo con las reformas. La propuesta hecha para el País Vasco, se ha hecho, según Arzalluz, siguiendo otros criterios, "bajando el impuesto casi en la misma proporción global de lo que hacía Rato, pero repartiéndolo de una manera que ellos consideran más social y más justa". Aseguró que, desde un punto de vista electoral lo ideal hubiera sido esperar a hacer la reforma a después de las elecciones. Sin embargo, la reacción a la propuesta de Ibarretxe indica que es mejor que la de Rato, según Arzalluz. "Mi alegría está", señaló, "en que el PP se ha asustado lo cual quiere decir que el plan que presenta Ibarretxe parece más popular que el de Rato, que por lo visto satisface más a rentas más altas, mientras el de Ibarretxe atiende más a rentas más bajas, que son muchas más, y para mi es un alivio".