Los países mediterráneos no consiguen firmar un pacto de seguridad

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) y los de 12 países de la otra orilla mediterránea -excluida Libia- reunidos desde el miércoles en Palermo, aplazaron para otro encuentro la firma de un pacto de seguridad para la zona, uno de los flancos débiles de la UE. El bloqueo del proceso de paz de Oriente Próximo hace imposible la firma de esta Carta por la Paz, propuesta en la primera Conferencia Euromediterránea de Barcelona, en 1995.

La reunión, celebrada bajo la presidencia del ministro británico de Exteriores, Robin Cook, logró al menos desbloquear otros capítulos de la colaboración entre la UE y los vecinos del Mediterráneo: los relativos a la cooperación económica entre todos los países miembros del foro Euromed.

La sombra del semifracasado proceso de paz de Oriente Próximo planeó sobre una reunión en cuyas conclusiones se hace un llamamiento a favor de «un duradero acuerdo de paz en Oriente Próximo, basado en la fiel aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y los principios de la Conferencia de Paz de Madrid, incluyendo el principio de territorios a cambio de paz».

«Ha sido un útil y constructivo encuentro», dijo Cook, resumiendo unas sesiones en las que, en palabras del comisario europeo Manuel Marín, se ha conseguido «despejar el horizonte» enturbiado en la última reunión ministerial celebrada en Malta en 1997. El ministro español de Exteriores, Abel Matutes, compartía este optimismo. «Lo importante es separar el contencioso árabe-israelí del conjunto de los temas euromediterráneos», declaró Matutes, que anunció la celebración en España, a comienzos del año próximo, de un nuevo encuentro para abordar cuestiones de desarrollo y cooperación regional.