El PSOE retirará 14 proposiciones de ley para dar prioridad absoluta a la del aborto

El Partido Popular se aferró ayer al reglamento del Congreso para volver a bloquear la discusión parlamentaria del aborto. El veto llevó al PSOE y a Nueva Izquierda a anunciar su intención de retirar todas las proposiciones de ley que tienen en el registro y así dar paso a la del aborto. Si IU, tercera fuerza que presenta un proyecto legislativo propio sobre interrupción voluntaria del embarazo, se une a esta iniciativa, el debate se celebrará antes de las vacaciones parlamentarias. Para estos tres grupos, la actitud del PP vulnera «los usos y costumbres» parlamentarios.

Con el reglamento de la Cámara en la mano, el Grupo Popular negó ayer, por segunda vez en dos semanas, la inclusión de la propuesta socialista sobre ampliación del aborto en el orden del día del próximo pleno. Su portavoz, Luis de Grandes, invocó la necesidad de unanimidad en la Junta de Portavoces para incluir una propuesta que ya ha sido discutida en el pleno en esta misma legislatura -fue derrotada después de un triple empate el 24 de febrero- y que los socialistas «no fueron capaces» de sacar adelante cuando gobernaban (1982- 1996).La respuesta socialista no se hizo esperar. El portavoz adjunto, Luis Martínez Noval, anunció que su grupo retirará las 14 proposiciones de ley que llevaron al registro de la Cámara antes que la del aborto para dar paso a esta última. De hecho, ayer ya se retiró la primera, la relativa a la responsabilidad penal del menor, que debía entrar en el próximo pleno del 9 de junio. Lo mismo hará Nueva Izquierda con sus seis propuestas, según confirmó su presidenta, Cristina Almeida.

Tres leyes por delante

Si IU se une y retira los 10 proyectos que tiene en la recámara , los diputados votarán la ampliación del aborto antes de las vacaciones parlamentarias, que se inician el 1 de julio. Su portavoz, Rosa Aguilar, no estaba ayer muy convencida de que esta posibilidad saliera adelante. Y no lo estaba porque hay cinco proposiciones de ley -tres del PP y dos de CiU- que deben ser discutidas antes que las tres iniciativas que ya hay sobre el aborto (PSOE, IU y NI).Lo que ocurre es que dos de esas propuestas del PP -para crear el Colegio de Geógrafos y para la creación del Comité de Medios Audiovisuales- arrastran consigo a otras dos de CiU que regulan los mismos asuntos. De esta forma son tres y no cinco las leyes que deben ser discutidas en el pleno antes que la del aborto. Y todavía quedan tres plenos antes de las vacaciones. Lo normal, según fuentes parlamentarias, es que en cada uno de ellos se discutan dos proposiciones de ley. La del aborto sería, por lo tanto, una de las seis que se voten antes de las vacaciones de los diputados, afirmó la portavoz socialista María Teresa Fernández de la Vega.

Pase lo que pase con la discusión parlamentaria sobre el aborto, lo que ocurrió ayer en la Junta de Portavoces es para los tres partidos progresistas «un precedente peligroso». En primer lugar porque, en palabras de Martínez Noval, «impide a los grupos ser dueños de sus propias iniciativas parlamentarias».

Los socialistas tienen ejemplos de ello: en lo que va de legislatura -dos años-, se han cambiado más de 20 proposiciones de ley previstas según el orden cronológico de entrada en el registro por otras distintas. Todos los grupos, incluido el PP, han empleado esta argucia para adelantar proyectos que creían más urgentes o que, simplemente, querían ver antes en el pleno.

Pero también es cierto que en ninguna de esas ocasiones se opusieron a ello el resto de grupos, como ayer hizo el PP ante la iniciativa socialista.

Con esta baza el PP rompió la unanimidad exigida por el reglamento porque ningún otro partido se opuso a que entrara en el orden del día la propuesta socialista. Ni siquiera los socios nacionalistas del Gobierno. El portavoz adjunto de CiU, Lluis Recoder, declaró ayer al final de la reunión de la Junta de Portavoces que su grupo es partidario de que «prevalezca la voluntad de cada formación a la hora de sustituir una iniciativa por otra», informa Europa Press. Pero tanto la coalición catalana como el Partido Nacionalista Vasco (PNV) admitieron que el reglamento jugaba a favor del PP.

Esta actitud de los grupos vasco y catalán llevó a Rosa Aguilar a decir que el PP «se ha quedado en total soledad» sólo porque «tiene miedo a perder». Esa opinión la comparten tanto Fernández de la Vega como Almeida. Esta última afirmó que si el PP es contrario a ampliar la ley del aborto, que «gane por los votos, por las ideas».

La ampliación de la actual ley del aborto, aprobada en 1985 y que sólo permite interrumpir el embarazo en tres supuestos -violación, malformación del feto y grave perjuicio físico o psíquico de la madre-, es necesaria, según ambas diputadas, para acabar con la inseguridad jurídica que sufren médicos y mujeres.