El estudio prevé mayores aportaciones a la Seguridad Social

El informe de la Oficina del Presupuesto realiza un metódico análisis de la evolución de los gastos presupuestarios entre 1998 y el 2001. Y se detiene especialmente en las aportaciones de los Presupuesto del Estado a los de la Seguridad Social.

Los resultados de este análisis abundan en la tesis de que el déficit público estará por encima de lo recogido en el Plan de Convergencia elaborado por el Gobierno. En concreto, los cálculos del equipo de Barea (cuadro adjunto) señalan que en 1999 el Estado deberá aportar a la Seguridad Social 367.360 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 9,19%.

Para el año 2000, el aumento sería superior, del 12,22%, lo cual significa una aportación no programada de 539.070 millones de pesetas. La última de las proyecciones, la efectuada para el año 2001, indica una desviación de 283.750, con un alza del 5,73%.

En cuanto al Instituto Nacional de Empleo, el informe pronostica que "las fuertes tasas de crecimiento del PIB generarán un aumento del empleo, por lo que el gasto por la prestación de desempleo financiado a través del Presupuesto probablemente sea de decrecimiento, permitiendo aplicar este remanente en financiar políticas activas de empleo".

El documento también incluye una proyección del gasto no financiero. En ella se observa cómo el gasto social pasó del 56,27% del PIB en 1996 al 58,34% del PIB en 1998. Esa tendencia continúa ascendente hasta el año 2001, en el que alcanza el 60,53%. La evolución del resto de gastos no financieros dibuja una tendencia descendente, que pasa del 43,73% del PIB en 1996 al 39,47% del PIB que la Oficina Presupuestaria prevé para el 2001.

Pago aplazado

A la Oficina del Presupuesto también le inquieta el uso que los distintos departamentos puedan hacer de las inversiones con pago aplazado. De acuerdo con sus cálculos, Fomento, Medio Ambiente y Defensa se han comprometido a pagos a futuro por valor de 451.669 millones de pesetas."Es necesario señalar", advierte el documento, "que la anticipación de contratación que se produce con la utilización del sistema puede dar lugar a tensiones expansivas del gasto, dado que, al tener efecto acumulativo, los departamentos pueden encontrarse al inicio de un ejercicio con que gran parte de sus crédito para inversiones están comprometidos".

"A título de ejemplo", dice, "baste considerar que Fomento y Medio Ambiente podrán contratar 117.582 millones y 48.575 millones, respectivamente, en 1998".