El primer plan anticontaminante en la industria reduce emisiones y ahorra costes

El primer plan para reducir las emisiones contaminantes en la industria vasca ha permitido bajar la producción de residuos tóxicos entre un 30% y un 91% así como ahorros económicos para las empresas de hasta 20 millones al año. Estos son los resultados de un proyecto pionero en España que se inició en 1992 en una veintena de empresas de la reserva de Urdaibai. Medidas como nuevas materias primas, el rediseño del producto o una simple reubicación de la maquinaria permiten el doble objetivo: menos contaminación y más ahorro.

La experiencia, promovida por la sociedad pública ambiental Ihobe, se denomina producción limpia. Consiste en analizar el proceso productivo de las empresas, descubrir los puntos débiles y, mediante un mejor aprovechamiento de los recursos, obtener procesos y productos que no sólo contaminen menos sino que también requieran una inversión inferior. El plan se ha basado en limitar la generación de residuos a través de medidas concretas: cambios en las materias primeras, nuevos métodos de organización, reutilización y variaciones tanto en el proceso como el producto. En la veintena de empresas que han participado en el proyecto, ubicadas en la zona de Gernika, se han propuesto 137 medidas de reducción de residuos o emisiones, de las que se ha implantado un centenar. Algunas de las actuaciones no han requerido inversiones, como la utilización de materias primas más limpias, el menor consumo de ácidos, la reutilización de agua o el ajuste en el empleo de materias primas auxiliares. En este último caso, aplicado en una empresa, se ha disminuido el coste en el producto final de un 2% y el ahorro ha alcanzado casi 13,5 millones de pesetas. Otras medidas aplicadas han necesitado desembolsos económicos, como la sustitución de combustibles y maquinaria, pero, según los resultados del plan, el periodo de amortización de las inversiones ha sido de poco más de año y medio. La experiencia ha propiciado la reducción, entre otros residuos, de emisiones de disolventes halogenados en un 42%, de ácidos de decapado en un 30% y de desechos cianurados en un 91%. Esta producción limpia se ha plasmado en una publicación que se presentará el viernes, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, donde se detallan 45 ejemplos concretos. En lo referente a la sustitución de materias primas, se encuentra el cambio de residuos tóxicos por otros inertes reciclables o la eliminación de disolventes -y las emisiones contaminantes- al exigir materias primas más limpias al proveedor. Las actuaciones organizativas más significativas han sido variadas: la racionalización de operaciones de desengrase supuso un ahorro en disolventes de un 50%, lo que supone en esa empresa casi 16,5 millones; la simple reubicación de la maquinaria de dos fábricas -reduciendo el recorrido y tiempo de transporte de piezas- permitió la disminución del consumo de fuel para calefacción de hasta un 50%, o el mayor aprovechamiento de aceites hidráulicos para las máquinas en otra empresa -que antes se cambiaba sistemáticamente cada 6 o 12 meses- redujo su consumo hasta en un 90%. La intención del departamento de Medio Ambiente es aplicar progresivamente este plan en el resto de industrias del País Vasco.