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El Insalud da el alta a 47 minusválidos de Aranjuez que necesitan ambulancia "porque no mejoran"

Vicente G. Olaya

El Insalud ha sanado de golpe a todos los minusválidos de Aranjuez que necesitan ser transportados en ambulancia hasta los gimnasios de rehabilitación. Estas 47 personas, que sufren graves enfermedades degenerativas, están desesperadas: "Nos han dado de alta para ahorrarse la ambulancia. Sin ambulancia, no podemos ir al gimnasio; y sin gimnasio, empeoramos dia a día". El Insalud dice que estos enfermos llevaban muchos años en rehabilitación y que los ejercicios no les surtían efecto. Los afectados creen ser los conejillos de Indias de un plan de ahorro nacional.

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Carta amarga

A principios de mayo, 47 minusválidos de Aranjuez recibieron una carta del hospital Doce de Octubre en la que se les indicaba que todos habían sido dados de alta. Muchos de ellos pensaron que se trataba de un error, ya que sufren enfermedades degenerativas que requieren, según explican, una rehabilitación continuada.Sin embargo, el subdirector de los servicios médicos del Doce de Octubre, Manuel Freire, no piensa igual: "Hace poco revisamos sus expedientes y comprobamos que los ejercicios no les mejoraban. Son pacientes crónicos que sufren secuelas de las que no se recuperarán".

Equivocados

Freire niega que esta curación masiva tenga algo que ver con un recorte presupuestario. "No nos movemos por ese tipo de criterios. Entiendo que los enfermos interpreten sus altas de esa manera, pero están equivocados".Toñi P., de 40 años, y que prefiere mantener su nombre en el anonimato, sufre el llamado síndrome de Guillén-Barret. Un herpes zóster acabó con la melanina de sus terminaciones nerviosas. Hasta hace diez años era "un muñeco de trapo", tal y como ella misma se define. Los neurólogos determinaron que sólo con ejercicios podría mejorar. "Con la rehabilitación volví a mover las manos. Podía incluso moverme con ayuda. Pero ahora todo eso se ha acabado", explica emocionada. "No volveré a ir al gimnasio. Me quedaré para siempre en una silla de ruedas".

Inés, esposa de Aquilino G., cuenta también su caso. "Hace unos años, un error médico dejó a mi esposo inválido. No podía andar, ir al lavabo, afeitarse... En el hospital nos mandaron entonces ir a rehabilitación. Poco a poco, Aquilino mejoró. Pero ahora nos echan, y cada día empeora un poco más. Yo no sé hacerle los ejercicios que le obligaba a realizar el fisioterapeuta: le puedo romper algo", explica. Y añade: "Siempre pagamos los más desvalidos, los que no tenemos medios. Mi hijo, de 15 años, ha tenido que ponerse a trabajar porque mi marido está inválido"

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La Asociación de Minusválidos Físicos de Aranjuez ha enviado cartas a la Casa Real, al Ministerio de Sanidad, al presidente de la Comunidad, al Gobierno regional, a los grupos parlamentarios y al Ayuntamiento de la localidad reclamando ayuda para estas personas. En la misiva se lee: "No dudamos que exista solución para este problema que resulta angustioso, no sólo para nuestros afiliados, sino para sus familiares y la sociedad de Aranjuez, que se ve discriminada sin ninguna razón aparente".

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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