El desarrollo de Abra Industrial, pendiente de un acuerdo económico entre el Ministerio de Industria y Gamesa

La Margen Izquierda sigue sin contar con suficiente suelo industrial preparado y a buen precio. El polígono propiedad de la sociedad Abra Industrial, de 360.000 metros cuadrados, pendientes de urbanizar, no acaba de salir de la vía muerta en la que ha estado durante los tres últimos años. La puesta en el mercado de estos terrenos que pertenecieron a Altos Hornos de Vizcaya sigue enfrentándose a un cúmulo de dificultades. Al día de hoy, el conjunto de la Margen Izquierda cuenta tan solo con 39.000 metros cuadrados disponibles en Erandio y 2.000 en Muskiz, y con la previsión de que en octubre haya otros 60.000 metros cuadrados en Ortuella. Los tres socios de Abra Industrial, el Ministerio de Industria a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el Gobierno vasco por medio de la Spri (Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial) y Gamesa discuten el traspaso de la sociedad a manos de la SEPI. Sin embargo, el acuerdo no parece fácil. Mientras el Gobierno vasco cede su 21% del capital por 161 millones, el precio que pagó al entrar en la sociedad, Gamesa solicita para su 40,5% una rentabilidad equivalente al Mibor más un punto. La falta de acuerdo en este punto mantiene el parón en el desarrollo de estos terrenos, vitales para la industrialización de esta zona que cuenta con una tasa de paro del 26%. El Ministerio de Industria tiene previsto invertir 2.500 millones tan pronto como se haga con el control de los terrenos, para urbanizarlos y ponerlos a la venta. Los planes originales contemplaban sacar un tercio de los terrenos en 1999 -objetivo bastante improbable ya-, otro tercio en el 2000 y el resto al año siguiente. En todo caso, el Ministerio de Industria (Miner), discrepa con la teoría del Gobierno vasco sobre el precio político del suelo. Desde el ministerio se quiere ofertar a precio de mercado y posteriormente dar las subvenciones que correspondan a quien invierta y las solicite. Desde el Miner se asegura que está dispuesto a hacer todo lo que le corresponde. Sin embargo, se queja de que, aunque los terrenos están ya calificados como urbanos, no se haya determinado cualitativamente lo que se puede o no construir, algo que corresponde a las instituciones locales, en manos del PSE-EE.