John Strasberg dirigirá al actor José Pedro Carrión en "Ricardo III"
El director estadounidense selecciona en Madrid al resto del reparto de la obra
John Strasberg, hijo del mítico Lee Strasberg, de cuyo famoso método se alejó hace años consiguiendo un prestigio propio como actor, director y profesor, se encuentra en España, donde ha iniciado el proceso de la puesta en escena de Ricardo III , de Shakespeare, montaje producido por Fila 7, que se estrenará en octubre, con José Pedro Carrión y María Luisa San José en los papeles principales. Strasberg, que dice tener un karma especial con España - ha venido a trabajar en los últimos 17 años en varias ocasiones-, piensa que el teatro es el arte de la palabra y está fundado por los escritores.
Este texto shakespeariano, que en España sólo se ha visto en la II República y en 1983 por Eusebio Lázario, ha recibido por parte de los credores del nuevo proyecto el título de La tragedia de Ricardo III, el horror y la verdad desenmascarados 513 años después , con la pretensión de que se le llame así. Strasberg tiene previsto trabajar con un reparto reducido, que completará dentro de unos días cuando termine el casting que lleva a cabo en Madrid.Para plantear su trabajo, Strasberg opta por bucear en el fondo de lo que quiere contar: «Me gusta buscar el perfume que llega desde un texto, la esencia vital, con los años me he dado cuenta de que lo único que quiero es hablar desde el corazón y transmitir lo que sé de la vida», dice este hombre que considera que su oficio no es una profesión, sino un camino y una manera de vivir: «Lo lógico es que no me pagaran, pero para sobrevivir tienes que medir tu valor en el mundo», señala.
No hay recetas
A pesar de ser hijo de Lee Strasberg y haberse formado con los más renombrados profesores en las mejores escuelas de EE UU, está convencido de que es una gran equivocación hablar de escuelas : «Puede estudiarse un proceso artístico, pero no existe la receta para crear arte..., he tenido un padre que fue el dios del método, lo cual no ha sido fácil para mí, aunque a la larga vivo como un regalo venir de quien vengo», dice en su correcto castellano.Piensa que el teatro es como un museo en el que se guarda todo lo que le ha pasado al hombre hasta ahora: «Ello sirve para aprender, algo fundamental para la libertad del individuo, cosa que no hay manera que entiendan los políticos de todos los países que tratan temas de defensa y se olvidan de lo fundamental, la educación. Con ella tendríamos más libertad y estaríamos mejor defendidos», afirma.
Piensa que el arte escénico existe a través de la literatura dramática: «El teatro es el arte de la palabra, un territorio fundado por los escritores. Lo difícil es encontrar a un escritor que tenga algo que decir, mientras que el cine en el fondo es un arte no verbal, muestra el alma de lo que se quiere contar a través de los ojos o del cuerpo de los actores», afirma este incansable viajero que para relajarse ha instalado su residencia en Nueva York hace un año, algo que comprende puede ser contradictorio.
El director y actor no oculta que montar un shakespeare en nuestro país presenta el problema de trabajar con una traducción, lo que, según él, impide la fidelidad: «¿Qué se traduce?, ¿la música, el sentido, el contenido?; en realidad, es abordar una nueva obra, pero a lo mejor ganamos. La versión es magnífica y creo que es fiel en el mejor sentido de la palabra», dice Strasberg del trabajo realizado por John Sanderson, profesor de la Universidad de Alicante.
El proyecto de Ricardo III nace de un sueño que empezó a acariciar el actor José Pedro Carrión hace años , cuando en 1980, como alumno, conoció a Strasberg. En 1992 concretó su sueño, aunque ha tardado otros seis años en ponerlo en pie.
Babelia
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