El paro cayó un 14% en dos años, aunque crece el abismo entre comarcas
El País Vasco muestra importantes desequilibrios en materia de empleo. Las cifras que ayer hizo públicas el consejero de Trabajo, Francisco Egea, revelan mejoras globales que no ocultan fuertes desequilibrios territoriales. Vitoria, el Alto Deba y la zona de Tolosa son la cara. La comarca de Bilbao y la costa vizcaína cargan con la cruz. El porcentaje de contratos indefinidas, sin embargo, ha bajado 18 puntos desde 1989.
El responsable de Trabajo presentó ayer un avance del censo de mercado de trabajo del año pasado, que refleja una evolución agridulce de las estadísticas laborales del País Vasco. Si bien en los dos últimos años la tasa de desempleo ha descendido un 14%, y afectaba a finales de 1997 a un 20,3% de la población activa, la desigual distribución de la mejoría por comarcas ha supuesto una profundización en las notorias diferencias que ya existían en 1995. Egea hizo público asimismo el estudio sobre el censo laboral de 1996, en el que constató el "vuelco" sufrido por las contrataciones indefinidas en los últimos años. Entre 1989 y 1996 -antes de la reforma laboral pactada entre los sindicatos y la patronal- los contratos indefinidos han descendido desde el 72,9% hasta el 54,7%. El empleo a tiempo parcial sólo ocupa un 7,7% del total de empleos, mientras la ocupación femenina se mantiene en el 33%, pese a mantener una tendencia de crecimiento. Pero el avance del pasado año no mitiga los desequilibrios territoriales. En los dos últimos años, la zona del Alto Deba ha reducido su tasa de desempleo un 37%, por encima de Vitoria y Tolosa-Goierri, bien situadas también, pues en estas áreas el paro ha caído un 25%. Por el contrario, Bilbao, donde sólo ha bajado un 1,9% y la costa de Vizcaya, con un 5,6%, no remontan. La tasa de paro oscila entre el 9,7% del Alto Deba, el 15% de Vitoria y Tolosa, y el 25% o más que padecen las zonas más desfavorecidas: la capital vizcaína y la Margen Izquierda. Estos desequilibrios territoriales exigen "redoblar esfuerzos en políticas de corte territorial", según expresó Egea. El consejero entiende que, "de seguir estas diferencias, la mala situación relativa va a ser aún más elocuente". Considera que esta "dislocación" del paro está justificada por factores de orden sociológico, entre los que destacó la "especialización del tejido industrial de cada zona". Vitoria, al frente Las tasas de ocupación reflejan que Vitoria es la zona que ofrece mejores guarismos, con un porcentaje del 58,6%, dentro de una media vasca cifrada en el 51%. En el lado opuesto se encuentra la Margen Izquierda, en donde sólo 44 personas de cada cien mantienen un trabajo estable. Egea destacó que, en situaciones como la actual, demandar cantidad y calidad de trabajo "es pedir la luna", por lo que considera una prioridad aumentar la cifra de contratos, "aunque sean temporales", especialmente entre los más jóvenes. El consejero de Trabajo presentó también el censo del mercado laboral referido a 1996, que reúne datos recogidos entre 146.000 establecimientos que emplean a 639.000 trabajadores. El informe revela que el 77,6% de las empresas cuentan con uno o dos trabajadores, lo que supone que la mayoría de los establecimiento son de pequeñas dimensiones. Éstos cubren un 23% del mercado de trabajo. El estudio refleja la tendencia a la terciarización de la economía vasca. En la última década, el sector del comercio y servicios ha pasado de ocupar el 50,3% al 62% en 1996. Mientras, la industria representa hoy el 30%, frente al 40% que suponía hace 10 años. El consejero de Trabajo calificó de "favorable" la evolución laboral de los últimos cuatro años, con un crecimiento del empleo a un ritmo neto anual del 3%. Este porcentaje se traduce en la creación de 83.700 nuevos puestos de trabajo. La reducción de la incorporación de personas al mercado laboral por razones demográficas ha propiciado que el número de parados decrezca en 60.000 personas.
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