La Comisión Europea insta a España a mejorar la calidad de sus aguas interiores

España ha vuelto a suspender el examen anual de la Comisión Europea sobre la calidad de sus aguas. Aunque las costeras mantienen un nivel aceptable (el 95% de los puntos estudiados cumple los requisitos) Bruselas insta a España a mejorar la calidad de las aguas internas (ríos y lagos), que sólo son aceptables en un 67% de los puntos analizados en 1997. Pese a ello, el baño sólo está prohibido en dos puntos, en el río Urederra y el Urrobi, ambos en Navarra.

El informe publicado el año pasado por la Comisión Europea, relativo al año 1996, denunciaba que sólo el 64,6% de los puntos de aguas de baño interiores analizados cumplían con los requisitos mímimos fijados por la correspondiente directiva europea. Ese porcentaje tan sólo ha aumentado hasta el 67,7% en 1997, por lo que la Comisión concluye que «en lo que respecta a las zonas de baño interiores, la tasa de conformidad respecto a los valores imperativos fijados por la directiva, aunque en alza respecto al año precedente, sigue siendo todavía muy insuficiente». El informe fue presentado ayer por la comisaria de Medio Ambiente Ritt Bjerregaard.Bruselas advierte que el porcentaje de aguas cuyo muestreo se considera insuficiente sigue siendo demasiado elevado (el 5,2% del total), un problema que se extiende también a las playas. «Más que nunca, tras la condena sufrida por España ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas por no respetar la directiva, la Comisión insta a las autoridades españolas a poner en marcha las medidas necesarias para remediar esta situación», concluye el informe.

España sostiene que gran parte de las aguas internas analizadas por la Comisión son sometidas a ese examen porque en el momento de negociarse la adhesión española a la entonces Comunidad Europea las autoridades dieron un listado con todas las aguas interiores, sin distinguir cuáles eran propiamente aguas de baño y cuáles no. España justifica así el eleveado porcentaje de incumplimientos. Pero el Tribunal de Luxemburgo no atendió estos argumentos y condenó a finales de 1997 a España por incumplir la directiva sobre aguas de baño.

Galicia es la comunidad autónoma más señalada por el informe de Bruselas. Hasta 12 puntos en la costa y 13 en el interior están por debajo de los niveles mínimos exigidos. En Andalucía cumplen todas las playas, pero 23 puntos de baño interiores están marcados con la bandera roja. Llaman la atención también los 14 incumplimientos en las costas canarias y los nueve de las costas del País Vasco.

Las islas Baleares, en cambio, están limpias de polvo y paja. En la Comunidad Valenciana hay alerta en cinco playas y un punto de aguas interiores. En Murcia hay tres banderas rojas de cada tipo. En Cataluña, en tres playas. En Asturias, en dos en la costa y una en el interior. Y en comunidades sin costa tienen banderas rojas internas Extremadura (tres), Castilla-La Mancha (10) y Madrid (dos). En Navarra sólo hay dos puntos negros, pero en ambos se ha prohibido el baño.

Por lo que respecta al resto de socios comunitarios, la Comisión destaca que Bélgica ha alcanzado por primera vez una tasa de cumplimiento del 100%. Sin llegar a ese extremo, Francia y Alemania han realizado buenos progresos, así como Holanda. La Comisión bendice los esfuerzos de Portugal, aunque recuerda que no ha alcanzado el suelo mínimo de cumplimiento del 90% de los requisitos. Y es bastante dura con España, Grecia, Italia, Irlanda, Finlandia, Suecia y el Reino Unido.