El EVE reserva 3.600 millones de pesetas para entrar en el capital social de Donosti Gas

El presupuesto de 1998 del Ente Vasco de Energía (EVE) tiene reservada una partida de 9.050 millones de pesetas para inversiones. Un capital que se dedicará a tres capítulos diferentes: inversiones ordinarias en la red, compra de la participación del Gobierno vasco en Euskaltel y la adquisición de participaciones en empresas locales de gas. En concreto el EVE negocia la entrada, con una participación que ronda los 3.600 millones de pesetas, en Donosti Gas. Actualmente el EVE cuenta ya con un porcentaje en las empresas de distribución local de Vitoria y Bilbao.

La inversión en Donosti Gas, actualmente 100% en manos del Ayuntamiento donostiarra, que está en fase de negociación, es fundamental y estratégica para el EVE, ya que la empresa municipal de distribución de San Sebastián es la única en la que no tiene participación de las tres que operan en las capitales vascas. El EVE cuenta actualmente con un 50% de Gasnalsa (Gas Natural de Álava), que distribuye gas en Vitoria y municipios próximos, y con 50% de Bilbogas, que distribuye en la capital vizcaína. La adquisición del 5% de Euskaltel en manos del Gobierno por 950 millones se encuadra dentro de los planes del Ejecutivo vasco de racionalizar su política inversora. En principio, este porcentaje parecía estar destinado a Gas de Euskadi; sin embargo, el hecho de que esta sociedad, sobre la que se quiere constituir un grupo vasco de utilities (gas, agua, energía), esté participada en un 79,5% por el EVE y un 20,5% por Enagás dificulta, de momento, el proceso, ya que supondría la perdida pública de una parte del porcentaje. Sin embargo, si se lleva adelante la idea de privatizar Gas de Euskadi, como en más de una ocasión se ha venido manifestando desde el Departamento de Industria, este porcentaje pasaría a esta última sociedad. El resto de las inversiones presupuestadas y aprobadas por el Parlamento vasco, unos 4.500 millones de pesetas, irán destinados a seguir desarrollando su red propia de gas. El EVE obtuvo durante el pasado año un beneficio consolidado de 1.948 millones de pesetas, cifra inferior a los 2.380 millones alcanzados en 1996. Este descenso se debió al buen tiempo del pasado año, así como a que el EVE dejó de percibir subvenciones del Gobierno. Estos datos fueron dados a conocer ayer en Bilbao por el vicepresidente ejecutivo del EVE, Jacinto Lobo, y por el viceconsejero de Industria y consejero del grupo, Javier Aramburu, quienes manifestaron su satisfacción por los resultados del pasado ejercicio, y añadieron que el grupo es un "referente" no sólo en Euskadi y en España, sino también en la Unión Europea. Del total de beneficios del grupo en el pasado año, 1.187 corresponden al EVE como sociedad dominante. Las sociedades participadas tuvieron los siguientes resultados: 2.267 millones, Gas de Euskadi; 588 millones, Gasnalsa; los 103 millones, de Bilbogas, y 592 millone el propio EVE. La cifra de negocios alcanzada fue de 24.707 millones de pesetas, un 16% superior a la de 1996, lo que se debió fundamentalmente a un incremento de las ventas de gas natural. Respecto al valor patrimonial del grupo, éste ascendió a 36.302 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 5% respecto al de 1996. En relación con la polémica de los últimos meses sobre la cuota de alta e inspección a nuevos clientes, los auditores del EVE, Arthur Andersen, aseguraron que el cierre de las cuentas del ejercicio de 1997 queda pendiente de las posibles devoluciones que se puedan derivar del decreto del Gobierno sobre este tema. Aramburu reiteró ayer que si hay que devolver dinero, se hará, que el decreto está a punto de ser enviado al Consejo de Estado y que les gustaría cerrar el asunto en un mes.