La joyería española sale por primera vez de los museos estatales

El Museo Arqueológico Nacional presentó ayer en Madrid (Serrano, 13) la exposición La joyería española: de Felipe II a Alfonso XIII, donde se ofrece por primera vez una selección de los fondos de los museos estatales. Unas 200 piezas enseñan el valor artístico e histórico a lo largo de cinco siglos, desde las obras de los Austrias a los diseños del escultor Julio González. «Las joyas descubren aspectos de la historia. Las más bonitas y valiosas son las de la época de Carlos II, en un tiempo de decadencia», declaró ayer la comisaria, Leticia Arbeteta.

Leticia Arbeteta, directora técnica del Museo del Ejército y especialista en joyería antigua española, ha seleccionado unas 200 piezas de los fondos de 14 museos e instituciones, en un 90% inéditas para el público. La muestra abarca desde Felipe II, en un contraste de una corte sobria y las piezas de oro macizo que se llevaban en su época, a las obras de autor en el siglo XX, con los artistas Durrio y González, al no querer entrar la comisaria «en las marcas comerciales».Cuatro vigilantes se van a situar entre el público que, hasta el 20 de julio, recorran la exposición. El montaje se ha dividido en dos partes; en la primera se presentan los aspectos específicos de la joyería española, con apartados dedicados al origen de los modelos, el aspecto mágico, las devociones ortodoxas y tradicionales, los valores iconográficos y la influencia en las tierras de ultramar. La segunda parte recorre las joyas de cinco siglos. Junto con las obras se exponen algunos cuadros -Pacheco, Sánchez Coello y Carderera, entre otros- donde figuran parecidos modelos. Como piezas singulares figuran el rostrillo y corona de la Virgen de Atocha, el cetro real, la corona de la Virgen de los Remedios, el águila bicéfala y algunas recuperadas del galeón Nuestra Señora de Atocha, que naufragó en 1622.