Bilingüismo frente a segregación

El actual equipo rectoral de la UPV, con el académico de Euskaltzaindia Pello Salaburu a la cabeza, considera "contraproducente" obligar a los universitarios a optar entre estudiar en euskera o castellano. Está convencido de que eliminar este modelo impulsaría al alumnado a simultanear ambos idiomas. A su juicio, contribuiría a que ese 30% de estudiantes que, pese a dominar el euskera, prefiere estudiar en castellano, se animara a cursar algunas asignaturas en lengua vasca. Joseba Arregi, parlamentario peneuvista, sostiene que fomentar el bilingüismo real es la mejor manera de evitar que la sociedad de Euskadi acabe dividida en vascoparlantes y castellanohablantes. Argumenta que "no se puede construir una sociedad bilingüe a través de la segregación [lingüística] en el sistema universitario". La meta del Rectorado es que cada vez haya más jóvenes que dominen ambas lenguas. "Sería un modo de quitar a la lengua las connotaciones ajenas que ahora tiene", según fuentes rectorales. Las reivindicaciones del sindicato estudiantil Ikasle Abertzaleak, vinculado a HB, van en sentido opuesto: defienden una universidad exclusivamente en lengua vasca. Lo han dejado patente en los contactos con el vicerrectorado de Euskera sobre el próximo plan de normalización de la UPV. Su queja más contundente es contra la pretensión del Rectorado de poner fin al modelo de dos ramas lingüísticas separadas. Fuentes de UPV sostienen que, tras las protestas estudiantiles para reivindicar una euskaldunización más acelerada, hay una "estrategia política" en busca quizá, según esas fuentes, de una Universidad exclusivamente euskaldún. Arregi, también consejero de Cultura la pasada legislatura, insiste en que una Universidad únicamente en euskera no sería buena ni siquiera para la lengua vasca porque, recalca, cuantas más lenguas incluya la formación, mejor.