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51º FESTIVAL DE CANNES

Diez minutos de bravos para "La vida es bella"

Como se esperaba, la película de Roberto Benigni trajo a Cannes casi todo lo que se espera del buen cine: emoción, lágrimas, risas, fantasía... Hubo aplausos en medio de la proyección y 10 minutos de bravos al final, junto a algún silbido y una conferencia de prensa divertida y polémica. Un periodista francés y judío calificó la película como una «bufonada peligrosa e inaceptable en este momento de ascenso de la extrema derecha en toda Europa». Benigni le pidió perdón y aclaró que él no es judío, pero que hizo la película con el sentimiento de que «el holocausto es la peor tragedia de todos los tiempos». El actor y director explicó que su filme es un sueño, una historia básicamente de amor.Benigni, director, protagonista y coguionista de La vida es bella, tuvo la idea del título de la película recordando una frase de Trostski. «Cuando se encontraba enfermo en su búnker de México, esperando a los asesinos enviados por Stalin, miró hacia el jardín, vio a su mujer y escribió: "Pese a todo, la vida es bella y digna de ser vivida». Una mujer que se identificó como hija de un judío muerto en un campo de concentración felicitó y agradeció a Benigni por la valentía con la que ha afrontado el relato del holocausto.

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El director, que ha venido acompañado por su mujer en la vida y la ficción, Nicoletta Braschi, dice que ha tratado de huir del realismo histórico y una reconstrucción rigurosa de los hechos y que a eso le ha ayudado sobre todo una frase de Keates: «No es bello lo que es verdad, sino que es verdad lo bello».

En cuanto al humor -lleno de poesía, dulzura e imaginación, convierte a la primera parte de La vida es bella en una película absolutamente cómica-, Benigni lo tiene claro: «Los judíos fueron casi los inventores del humor. Yo creo que lo llevan en el ADN».

Anuncio y homenaje

Aitana Sánchez-Gijón será la duquesa de Alba, Jorge Perugorría interpretará a Goya y Penélope Cruz hará de maja. Ése es el reparto de Volaverunt, el misterio, una producción de 1.000 millones de pesetas que Bigas Luna empezará a rodar a finales de este año. El proyecto, con guión del director y de Cuca Canals, ha sido presentado este fin de semana aquí . Casi al mismo tiempo, el productor Andrés Vicente Gómez recibía el homenaje del festival a toda su carrera.También ha estado por aquí Pedro Almodóvar, que disfrutó el sábado por la noche en el Blue Bar de una noche de rancheras con las actrices de la película de Arturo Ripstein. Por allí pasaron Paul Auster, Mira Sorvino y William Defoe, por un lado, y Terry Gilliam, Johny Depp y Benicio del Toro .

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