Vivir en Madrid
Cuando menos nos producen asombro y perplejidad las manifestaciones del nacionalista vasco Iñaki Anasagasti al afirmar sin ningún rubor que "cada vez noto más incómoda la vida de un nacionalista en Madrid".Es muy probable que aquí, entre nosotros, él pueda considerarse un extraño y que, pese a haber nacido en uno de los más hermosos rincones de España, él no quiera sentirse español al igual que Michael Jackson no quiere sentirse negro.
Pero aquí, en Madrid, como sucede en Córdoba, en Pontevedra, en Soria, en Alicante, en Cáceres o en Teruel, todo el mundo puede pasear por los parques, recorrer las calles, mirar los escaparates, acudir a su trabajo, llevar a sus hijos a la escuela, ir al fútbol, visitar un museo, disfrutar de una comida, tomar unas cervezas con los amigos, incluso acudir a un funeral, sin sufrir reproches por el simple hecho de haber nacido en otro lugar de España.
Es muy probable que él perciba la indignación de la gente de Madrid, de toda España, ante posturas de querer nadar y guardar la ropa.
Ciertamente, debe resultar incómodo el mero hecho de salir a la calle.- .
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