Una vida llena de grandes silencios

Frank Sinatra deja detrás multitud de biografías (una de las más completas acaba de salir, es una enciclopedia llamada Old blue eyes). Pero su increíble vida da para muchos más volúmenes todavía no escritos. Sinatra, hijo único de inmigrantes italianos, nació en 1915 en la localidad de Hoboken, en la orilla de Nueva Jersey, desde donde se ve la línea de los rascacielos de Manhattan, lugar que ayer se convirtió en una meca para incondicionales.Aficionado al boxeo y a marear a la policía local durante su juventud, el primer empleo de Sinatra fue como repartidor de periódicos. Quería ser periodista y de hecho trabajó como reportero en el Jersey Observer, y luego, como locutor radiofónico. El resto de su vida intentó, siempre que pudo, evitar a la prensa con la que tuvo una relación difícil. Su historia tiene dos grandes partes, o tres si se cuenta su espectacular regreso en los años ochenta, momento en el que muchos creen que su voz alcanzó la máxima gravedad, textura y perfección.

Crisis personal

El comienzo de la primera se puede remontar a 1935, cuando le dijo a su futura esposa, Nancy, que quería ser cantante como Bing Crosby. Pasó por el inevitable circuito amateur de la zona de Nueva York, hasta que en 1939 el trombonista Tommy Dorsey le reclamó para cantar en su mítica banda. Gracias a los tres años de experiencia en ese conjunto se lanzó como cantante solista a mediados de los cuarenta en el sello Columbia. A esa época se remite su apodo, La Voz, abreviación de la frase publicitaria «la voz que cautiva a millones». Pronto le asociaron con la Mafia, cuando un columnista de cotilleos dijo que se veía con Lucky Luciano en La Habana. Pero también por entonces le acusaron de comunista. Sinatra mantuvo ideas relativamente liberales hasta los años setenta, cuando una investigación del Congreso de EE UU le llevó a un estado de manía persecutoria y se hartó de la intromisión de los poderes públicos.En 1950, Frank Sinatra entró en una profunda crisis personal y profesional. Su romance con Ava Gardner destruyó su primer matrimonio, y perdió sus contratos con su agente, con la Columbia y con MGM (donde había hecho Un día en Nueva York).

Pero entonces Sinatra apareció en un papel secundario en De aquí a la eternidad, ganó un Oscar y las cosas cambiaron. Firmó por Capitol Records y su carrera entró en un segundo gran tramo.

Aunque anunció su retirada en 1971, el descanso no llegó a materializarse. Disfrutó de un epílogo de oro en los reaganianos años ochenta, mantuvo casas en Los Ángeles y Nueva York y pasaba leyendo la mayor parte del tiempo. Después de haber grabado más de 2.000 canciones en más de 100 discos, en 1994 le llegó su primer doble platino con Duets. Anteriormente había obtenido el platino en 1966 por Strangers in the night, y en 1968, por su Greatest hits. También recogió 21 discos de oro y cinco grammys.