_
_
_
_

Berlín recuerda los 50 años del puente aéreo aliado

Pilar Bonet

Mercedes, una berlinesa entrada en la cincuentena, le dio ayer las gracias -en inglés con acento alemán al norteamericano Gail Halverson, de 77 años. A su lado, el presidente de EE UU, Bill Clinton, y el canciller alemán, Helmut Kohl, les escuchaban y les aplaudían, al igual que los 10.000 espectadores que se concentraron en el aeropuerto de Tempelhof para conmemorar el 50º aniversario del puente aéreo aliado (junio de 1948 a mayo de 1949).

La histórica operación aérea permitió a la parte occidental de Berlín resistir el bloqueo ordenado por el líder soviético Josef Stalin. Mercedes, que tenía por entonces siete años, escribió una carta a los norteamericanos quejándose porque los aviones asustaban a las gallinas, cuyos huevos eran tan importantes para la alimentación de su familia. Gail Halverson fue el piloto que tuvo la idea de lanzar caramelos para los niños de Berlín en unos paracaídas de fabricación propia. Ambos fueron ayer aclamados como símbolos de aquella época, que está asociada en la memoria de los berlineses del Oeste con la leche en polvo y las verduras deshidratadas de los paquetes de la ayuda norteamericana y los aviones que realizaron la mayor operación de abastecimiento de toda la historia.La fiesta en Tempelhof fue motivo para reafirmar la amistad norteamericano-alemana y el compromiso de Washington con la libertad de Europa también en el futuro. El acto tuvo como telón de fondo dos aviones, un Douglas C-45, de los que sirvieron para trasladar víveres, y un C-17, un moderno avión de transporte norteamericano, bautizado como Spirit of Berlin . En las tribunas, los berlineses evocaban recuerdos de la época, a veces a contrapelo de la simplificadora memoria oficial. El puente aéreo pertenece a la memoria de los berlineses occidentales, pero no a la de quienes vivían en la zona soviética (la ex capital de la República Democrática Alemana). En las tribunas se hablaba de un conflicto que estuvo en el origen del bloqueo: el de los vencedores de la II Guerra Mundial por la reforma monetaria en Alemania, que se concretó en el actual marco alemán en junio de 1948.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_