Tres grupos de la oposición acusan a Pujol de mentir deliberadamente al Parlament

Tres veces tildaron de mentiroso a Jordi Pujol ayer en el Parlament. Tres veces acusaron al presidente de la Generalitat de dar información falsa de forma deliberada a la Cámara catalana. La acusación brotó de los labios de los líderes parlamentarios del PSC y de Iniciativa-Els Verds, Joaquim Nadal y Rafael Ribó, respectivamente, y también del jefe del grupo del PP y habitual aliado del Gobierno nacionalista catalán, Josep Curto. Los tres diputados aseguran que Pujol respondió ayer con datos falsos a sus respectivas preguntas parlamentarias.

La sesión parlamentaria quincenal de preguntas al presidente del Gobierno catalán acabó convertida ayer en un juicio a la sinceridad de Jordi Pujol. El primero en acusar directamente a Pujol de faltar a la verdad ante el pleno del Parlament fue el conservador Josep Curto. El diputado del PP aseguró que el presidente mintió a la Cámara el pasado 29 de abril cuando aseguró que el Defensor del Pueblo no había consultado al Síndic de Greuges antes de emitir su informe sobre la ley del catalán. Curto contrapuso las palabras de Pujol con las del propio síndic, quien el 7 de mayo declaró públicamente que él había conseguido que el defensor desistiera en el último momento de recurrir contra la ley del catalán. Pujol respondió leyendo parte de una carta que el síndic, Anton Cañellas, envió el 2 de abril al defensor del pueblo, Fernando Álvarez de Miranda; en ella lamentaba que no le hubiera convocado para pedirle opinión sobre la ley del catalán. Esa carta, efectivamente, existe, tal como anunció Cañellas el 7 de mayo. Pero ese mismo día el síndic reveló algo más: que también intervino ante el defensor después del 2 de abril y antes de que, el 8 del mismo mes, Álvarez de Miranda emitiera su informe definitivo, contrario a recurrir ante el Tribunal Constitucional. La segunda acusación de falsedad de la jornada cayó sobre Jordi Pujol desde la boca de Rafael Ribó, presidente del grupo parlamentario de IC-EV. En respuesta a una pregunta de Ribó sobre el cumplimiento de las inversiones extrapresupuestarias prometidas por el Gobierno del PP para 1997, Pujol dijo que el año pasado Cataluña recibió el 11,04% del total de la inversión pública del Estado. El presidente catalán consideró "insuficiente" ese porcentaje, pero destacó que era el más alto desde 1981. Ribó sugirió en su réplica que el presidente trataba de confundir deliberadamente al Parlament esgrimiendo cifras que no correspondían al objeto de su pregunta. El líder de IC recalcó que su demanda de información se refería a las inversiones extrapresupuestarias pactadas entre el PP y CiU para 1997, que ascendían a 17.452 millones de pesetas. De éstos, Cataluña sólo ha recibido 251 millones, es decir, el 1,5% del total. El socialista Joaquim Nadal cerró la ronda de imputaciones de falsedad contra Pujol. Nadal acusó al presidente de "engañar de forma intolerable al Parlament, dando datos falsos y contradictorios" sobre las inversiones de la Generalitat en nuevos centros escolares. El presidente del grupo del PSC reiteró su opinión de que el Gobierno catalán favorece a la escuela privada en detrimento de la pública. Afirmó que en 1997 la Generalitat destinó 17.000 millones de pesetas más de lo presupuestado a subvencionar escuelas privadas, mientras que desde 1995 hasta 1997 invirtió 13.000 millones menos de lo presupuestado en centros públicos. Pujol negó estos datos y aseguró que las inversiones en la escuela pública han sido realizadas con creces a través de la empresa pública GISA, que ha invertido, dijo, 18.000 millones. Nadal contraatacó con una respuesta oficial del Gobierno catalán, fechada el 15 de octubre de 1977, en la que cifraba en 5.604 millones las inversiones escolares de GISA para 1997. El consejero de Enseñanza, Xavier Hernández, aseguró luego que los únicos datos verdaderos eran los de Pujol y acusó a Nadal de manipulador falaz.