Bagaría obtiene el premio para jóvenes concertistas del concurso Infanta Cristina

En la Academia de Bellas Artes se celebró ayer el acto de entrega de los premios de piano Infanta Cristina en su novena edición. Con el presidente del jurado, Antonio Iglesias, pronunciaron unas palabras iniciales Enrique Loewe y Félix Hazen, en representación de las fundaciones patrocinadoras. El jurado, tras las audiciones desde el martes, concedió los premios a José Enrique Bagaría (jóvenes concertistas), Judith Jáuregui (infantil) y Gabriel Escudero (juvenil).Esta competición, pensada para jóvenes pianistas, se articula en tres categorías: infantil, hasta los 13 años; juvenil, hasta los 17, y jóvenes concertistas, hasta los 21. Más de 100 concursantes se inscribieron en la última convocatoria y al final de las pruebas un jurado, presidido por el académico Antonio Iglesias Álvarez, en unión de los catedráticos del Real Conservatorio, Manuel Carra, Joaquín Soriano y Pilar Bilbao.

El jurado emitió el siguiente fallo: premio infantil, dotado con 125.000 pesetas, a la guipuzcoana de 12 años Judith Jáuregui Fernández, quien poco después interpretó las Escenas de niños , de Mompou, con musicalidad refinada, bello juego y gran sentido acústico. Un segundo premio fue otorgado a la granadina Lorena de Tena Camacho, de 13 años, que tocó La vida breve, de Falla . Gabriel Escudero, murciano de 15 años, se hizo con el premio de la categoría juvenil (250.000 pesetas), concesión ampliamente justificada tras oírle una brillantísima y bien planteada versión del quinto preludio, de Rachmaninov. Muy digna de señalar es la personalidad del madrileño Pedro Casals Fernández (segundo premio ex equo con el leridano Jordi Farrán Lapeña) que hizo una sentida y discernida interpretación de la Primera rapsodia op. 79, de Brahms.

José Enrique Bagaría Villazán, de Barcelona (19 años), obtuvo en 1992 el primer premio juvenil, y ahora ha logrado el de la categoría de jóvenes concertistas, dotado con medio millón de pesetas. Bagaría es verdaderamente un concertista por naturaleza, recursos técnicos, calidad de concepto e imaginación sonora. Apostar por su carrera es fácil, después de oírle una arrolladora versión de Scarbo, de Ravel.

Se concedieron tres segundos premios a Leopoldo Erice Calvo-Sotelo, que tocó con mesurada afectividad El Albaicín, de Albéniz, el valenciano Carlos Marín Moret, de 19 años, y la salmantina Sara Olleros Rodríguez, de 18 años, estos dos últimos intérpretes de Juan Sebastián Bach.