_
_
_
_
_

El director de Damm advierte que la ley de envases permite el fraude

El director general de la empresa cervecera Damm, Enric Crous, manifestó ayer que la aplicación de la ley de envases puede fomentar situaciones de fraude fiscal en empresas manufactureras que compran botellas reciclables -botellas punto verde- y que no siempre pueden contabilizar estas adquisiciones en sus facturas. En la actualidad las botellas punto verde están sujetas a un impuesto ecológico que paga el vendedor y repercute en el consumidor final, aunque la Administración no siempre puede saber qué cantidad de envases reciclables han adquirido los fabricantes de bebidas. Para evitar la situación, que puede provocar fraude, "lo mejor y al mismo tiempo más ecológico es que las botellas no sufran ningún tratamiento de residuos, que además supone un coste", dijo. El director de Damm realizó ayer estas declaraciones en la presentación de los resultados del grupo cervecero, que en 1997 obtuvo un beneficio neto consolidado de 3.789 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 10,2%. Damm facturó un total de 43.999 millones de pesetas por la venta de cerveza, con un incremento del 6,7% respecto a 1996. Los recursos antes de impuestos generados por Damm ascendieron a 9.500 millones, y después de impuestos fueron de 7.021 millones, con un aumento del 2,4%. De estos recursos, se destinarán a autofinanciación 5.435 millones de pesetas. Las inversiones fueron de 1.300 millones en 1997. Estos buenos resultados fueron posibles gracias a la reducción de los gastos de personal en 600 millones y los gastos financieros en 780 millones, aunque la empresa ha contabilizado gastos extraordinarios por importe de 1.690 millones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_