La agricultura almeriense supera todas las previsiones de producción

El campo almeriense volvió a dar muestras en la campaña pasada (96/97) de su capacidad para devorar plusmarcas, gracias a la pujanza de los cultivos hortofrutícolas. Las 2.890.000 toneladas generadas alcanzaron un valor cercano a los 195.000 millones. El aumento de la superficie explotada, a pesar de las recomendaciones contrarias por el déficit hídrico y las trabas de una legislación que se ha burlado masivamente, constituye uno de los factores que justifican los constantes crecimientos agrícolas.

Al aumento de producción hay que sumar la importante mejora de los rendimientos en las parcelas invernadas debido a la predisposición de los agricultores a incorporar avances tecnológicos. Lejos de estabilizarse el crecimiento, la campaña actual -aún sin finalizar- podría culminar en datos de vértigo. El avance manejado por la Consejería de Agricultura y Pesca refleja un salto en el valor de la producción de frutas y hortalizas de unos 40.000 millones de pesetas, que permitiría superar la barrera de los 200.000 millones en la facturación de los cultivos bajo plástico. Los precios alcistas registrados en los últimos meses por algunas hortalizas son la razón de este nuevo avance. A la vista del papel casi anecdótico de otros cultivos en la agricultura de Almería, resulta más revelador el análisis en el papel de las hortalizas, que significaron el 90% del total de la producción durante la campaña 96/97. Las sucesivas cosechas recogidas en los invernaderos sobrepasaron ligeramente los 2,6 millones de toneladas, un 16,5% más que en la temporada precedente. El negocio, sin embargo, no registró una subida proporcional. Los 177.686 millones de pesetas, valor de la producción hortícola total, representó un crecimiento del 1,2%. Productos "estrella" La razón estriba, según el delegado provincial de Agricultura y Pesca, Francisco Ruiz Orta, en las fluctuaciones económicas experimentadas por tres de los productos estrella: tomate, sandía y calabacín. "Mientras que en la campaña 95-96 registraron enormes subidas en el valor de su producción, en la última ocurrió justamente lo contrario. Se incrementaron todos los cultivos menos esos tres", indicó. Las 769.500 toneladas de tomate producidas sufrieron en su conjunto una caída del 6,3% en la facturación. El valor de sandías y calabacines cayó un 21% y un 42%, respectivamente. La memoria provincial de la Consejería de Agricultura y Pesca evidencia, un año más, el desfase existente en la rentabilidad entre los cultivos tradicionales y los intensivos. Las hortalizas, que ocupan el 22,7% de la superficie agrícola de Almería, aportan el 90% de la producción y el 91% del valor económico total. Los frutales -incluidos cítricos- abarcan el 46% de la extensión agrícola. Su alejada productividad de los cultivos forzados queda patente en cosecha y pesetas: significan el 6% de la producción y el 5% del valor (unos 10.400 millones de pesetas). Ruiz Orta minimizó ayer el impacto de la virosis en la campaña agrícola, a la vista de los resultados. El fraude en la venta de semillas contaminadas en Almería sólo alcanza, según las cifras de la Administración, al 0,2%. El delegado provincial de Agricultura y Pesca incluso sugirió la existencia de cierto oportunismo detrás de algunas protestas por contaminación de virus y plagas: "Quizás se ha destapado un poco el tarro de las indemnizaciones". En relación con la reforma de un reglamento de la OCM de frutas y hortalizas, que significaría un recorte en las ayudas del sector; el delegado provincial del Gobierno andaluz, Juan Callejón, aseguró que la Junta apoyará "el plan" que diseñe el sector para tratar de contrarrestar los objetivos de Bruselas. Callejón criticó la falta de capacidad del Ministerio de Agricultura y Pesca para cambiar la reforma. Las frutas y hortalizas aportan el 18% de la producción agraria comunitaria y sólo reciben el 3% de las ayudas oficiales. Pese a ello, la Comisión Europea pretende rebajar un 70% estas subvenciones.