Juzgado por otro fraude el empresario condenado a 9 años por un delito fiscal

Francisco Montoro, el empresario valenciano condenado a nueve años de prisión por no pagar a Hacienda durante tres años -una de las mayores penas impuestas en España por un delito fiscal- fue juzgado ayer por la supuesta comisión de un fraude fiscal. En principio, la acusación pública y el abogado del Estado le acusaron, durante la vista celebrada ayer en un juzgado de lo Penal de Valencia, de no abonar los pagos correspondientes al impuesto de sociedades de 1990 y 1991. Montoro, de 63 años, fue condenado por la Audiencia de Valencia, que también le impuso tres multas de un total de 221 millones de pesetas, por no cumplir sus obligaciones con el fisco entre 1990 y 1992. La sentencia está recurrida. Esa época coincidió con el declive de su grupo de empresas, radicadas en Aldaia, estructuradas en torno a su buque insignia, Iluminación Montoro, SA, y dedicadas a la fabricación de lámparas y a la decoración. Los problemas financieros del acusado coincidieron con una difícil situación personal, por lo que, según aseguró durante el juicio, no atendió los requerimientos de la Agencia Tributaria. Otro tanto dijo ayer, durante una comparecencia en la que un perito independiente afirmó, según el letrado de Montoro, que no ve indicios de delito en la actuación del procesado. No obstante, el fiscal podría solicitar, cuando acabe el juicio, un castigo de un año de prisión.