Medio Ambiente insiste en la necesidad de una planta de residuos

El consejero de Medio Ambiente, Patxi Ormazabal, compareció ayer a petición propia en el Parlamento para insistir en que la retirada del proyecto de una planta de residuos industriales en Saratxo supone una oportunidad perdida. "No sólo era correcta, sino también adecuada y útil para la industria vasca", afirmó, al tiempo que criticó la actitud de los partidos políticos que, a través de sus concejales en Amurrio, se opusieron al plan y, dijo, "han creado de forma premeditada un clima de alarma social". Ormazabal recordó que sólo en Álava se producen 70.000 toneladas de residuos al año -la planta proyectada por Cespa en Saratxo tenía capacidad para 20.000-, que se elevan a 467.000 en todo el País Vasco. Por eso, entendió de "difícil comprensión" el rechazo frontal a "la instalación de infraestructuras de gestión de residuos".