Amnistía Internacional planea sacar de Colombia a los activistas amenazados
La organización Amnistía Internacional (AI) ha lanzado una ambiciosa campaña para proteger la vida de los activistas de los derechos humanos amenazados en Colombia. El plan tiene dos fases: implicar a personalidades en la activa defensa del trabajo de estos hombres y mujeres y crar un fondo que permita trasladar temporalmente a España a aquellos se se hallen en mayor peligro. El asesinato en Bogotá del abogado Eduardo Umaña demuestra, según AI, que no hay tiempo que perder.
«El Gobierno colombiano no hace lo suficiente para perseguir a los responsables intelectuales de estos asesinatos y desmontar a los grupos paramilitares», asegura César Díaz de AI-España. Ante esta situación, la sección española ha lanzado una campaña para salvar la vida a los activistas de derechos humanos en Colombia. El plan se basa en una idea lanzada en mayo de 1996 tras una macrorreunión de defensores de los derechos humanos de todo el continente. La idea motriz era promover medidas de protección. AI-España propone dos acciones concretas: comprometer a personalidades y recabar fondos para financiar exilios temporales en España. La primera, la de las personalidades, pretende hermanar a intelectuales españoles con activistas de los derechos humanos en Colombia. Que esa personalidad realice una campaña activa y permanente para defender la vida de su hermano y que presione para que establezcan los mecanismos de protección necesarios.
La segunda fase es para casos extremos. Para aquellas personas cuya vida corre grave riesgo. AI quiere disponer de los fondos necesarios para trasladar a España a esa persona (y su familiar, si fuera necesario) para un exilio temporal. AI ha calculado que cada una podría costar tres millones de pesetas al año.
El principal obstáculo con el que se topa, según reconoce César Díaz, es la resistencia de los activistas a abandonar Colombia. «Ellos tienen una situación personal similar a la de muchos colombianos, sufren la impunidad de los grupos armados y la falta de acción del Gobierno, pero a diferencia de los demás, ellos son un objetivo», dice Díaz.
AI exige al presidente Ernesto Samper un mayor compromiso, que pasa por «poner ante la justicia a los responsables intelectuales» de estos asesinatos. AI cree que la falta de acción es una forma de complcidad.
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