Educar a Bill

El safari africano del presidente Clinton, que termina con la visita a Senegal, ha presentado no sólo el perfil de un continente marginado y ha beneficiado la imagen de una región asociada con el desastre. Ha supuesto una experiencia de aprendizaje saludable para Clinton. Le ha acercado a la enormidad de los problemas de África y a la inadecuada respuesta estadounidense.Cuando Clinton aterrizó en Ghana hace una semana saludó las reformas políticas y económicas que forman parte del "nuevo renacimiento" del continente. Y rindió tributo a los líderes africanos por los desastres en los cuales Occidente ha tenido parte de culpa. Condenó la barbaridad del tráfico de esclavos (...) y admitió que EE UU no había hecho lo suficiente para parar el genocidio de Ruanda en 1994. (...)

El comercio no es suficiente, señaló el presidente Nelson Mandela contundentemente la semana pasada, y Bill Clinton estuvo de acuerdo. Según el presidente de EE UU, "el comercio no puede reemplazar a la ayuda cuando todavía hay demasiada pobreza, inundaciones, enfermedades". (...) Dijo que exhortaría al Congreso a renovar la ayuda a África, actualmente valorada en 700 millones de dólares al año, a su histórico alto nivel de 830 millones al año. (...) África debería dar la bienvenida al hecho de que el líder más poderoso del mundo haya puesto al continente en su agenda. Ya es hora de que otros líderes mundiales sigan el ejemplo.

2 de abril