_
_
_
_
Crítica:DANZA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Desafío al vértigo

Con un público entregado, silencioso y atento que llenó el Salón Cervantes, los derviches sirios mostraron una velada de altísimo nivel artístico. La derivación de la danza sagrada hacia el espectáculo profano no es reciente. Casi seguro parte del mismo Oriente tal práctica, y Guido Tanni lo asegura y argumenta en su magna enciclopedia. Es el caso de tanta danza religiosa en origen que a través de diversos puentes se ha integrado en los códigos del folclor puro, la estilización y la danza culta; este acierto es aplicable casi sin distinción, por ejemplo, a la danza del loto sagrado en China o a la ofrenda a Shiva tan implantada en todo el sur de la India. En todos estos bailes el giro, la pirueta, la evolución circular del danzante sobre sí mismo constituye el vocablo o frase singular y principal sobre la que se articula la lectura y todo bordado estético posterior.Los derviches de blanco, con capa azul, se impulsan sobre el cante de una voz en letanía que les hace de atrio virtual como un canon, un "viaje inmóvil" pleno de cuantos significados se quiera. Aun en un teatro, apenas unos minutos después de comenzar el poder de esa música ya era tan Potente que su persuasión penetró en todo el auditorio, como si se tratara de una luz interna en la salmodia, con un dramatismo profundo pero sereno, extendido entre un horizonte fugado de la voz y la espiral de la danza.

Cantos y danzas sufíes de Damasco

Cantante solista: Shelkh Hamza Shakkur. Derviches Mawlawi: Mahir Al-Hamal, Hisham Khatib, Hapen Al-Hamad y Muhamar Joneido. VIII Festival de Arte Sacro. Teatro Salón Cervantes, Alcalá de Henares, 30 de marzo.

Magia

Hay una logística, una estética en el giro que la danza occidental muchas veces ha utilizado como recurso de éxtasis, elevación y gran colofón. En los derviches, por su parte, el giro es principio y fin. La mímica de los brazos que se abaten contra la inercia va siguiendo un orden expresivo y metafórico que da destino y explicación al eje de los pies. Cada derviche está solo: absolutamente separado del mundo mientras baila, aunque entregado a una demostración mágica de esa grandeza que le ha sido dado tocar: lo mismo sucede con toda danza verdadera.El desafío al vértigo es, como todo virtuosismo, un reto al curso de las cosas, de allí que sea un baile estricto en lo técnico, reglado, concebido tono a tono, compás a compás, paso a paso como una ofrenda interior cuya expresión última es la paz. Esa paz del que sabe y, sin embargo, gira "cuando la penumbra de la noche lo envuelve todo", que rezaba por detrás el inspirado bardo. Una noche inolvidable donde el recogimiento dio paso a la exaltación del baile.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_