El Senado decide hoy la ubicación de los residuos de centrales nucleares

El senado desvelará esta tarde sus recomendaciones sovre los residuos radiactivos procedentes de las centrales nucleares en funcionamiento. Los siete mienbros de la ponencia constituida para estudiar el problema que generan estos residuos se han jurado mantener en secreto el contenido del documento, cuya presentación se ha retrasado en varias ocasiones. No quieren que filtraciones sesgadas den al traste con el propósito de consensuar políticamente la busqueda de una solución.

Xabier Albistur, por el PNV; José Luis Alegre y Antonio García Correa, por los socialistas, Joan Simó, por los catalanes; José Nieto Cicuéndez, por el Grupo Mixto, y José Luis Calvo y Juan José Unceta, como representantes del Partido Popular, debatirán a partir de las seis y media de la tarde el documento final, fruto de las sugerencias vertidas por decenas de expertos a lo largo de más de 17 meses.Entre los miembros de la comisión existen suspicacias sobre el respaldo del Gobierno al documento, cuya redacción final recae en el senador por Valladolid Juan José Unceta.

A la ponencia se le encargó la elaboración de un informe con recomendaciones sobre la conveniencia de elaborar una Ley de Emplazamientos que permita desarrollar las investigaciones para la construcción de un almacenamiento geológico profundo (AGP) para depositar de por vida residuos de combustibles nucleares. En Europa y Estados Unidos ya se están realizando.

Pero antes de decidir esa opción, en la que se invertiría mucho tiempo, debe resolverse un asunto perentorio: qué hacer con el combustible gastado de la central de Trillo (Guadalajara). No por ser la última en entrar en funcionamiento (1988), sino por haberse construido según la tecnología alemana -a diferencia de las restantes-, carece en su recinto de piscinas suficientes para almacenar combustible usado y en el 2002 estarán repletas las unidades capaces de guardar el combustible usado.

Prohibición municipal

En Estados Unidos y Alemania se ha optado por almacenar el combustible usado al aire libre en unos contenedores de doble uso, cerca de las propias centrales. Pero en Trillo el Ayuntamiento prohibió cualquier posibilidad de habilitar depósitos fuera de la propia central.Por dos veces ha denegado el municipio permiso para tal almacenamiento. La empresa ha recurrido a los tribunales la negativa a levantar un almacén de 2.280 metros cuadrados con ese fin. El alcalde reclamó al presidente del Gobierno y a los ministros de Industria y Medio Ambiente que asuman la cuestión con carácter, de interés nacional.

El Gobierno ha hecho mutis. Desde Presidencia se insta al municipio a que, en caso de denegación del permiso, la central se dirija a Industria. En Industria, dice su portavoz, no darán ningún paso en tanto el Senado no ofrezca salidas.

Enresa tiene ya todo dispuesto para licenciar el depósito de Trillo. Pero no es una tarea fácil. Requiere dos años y medio de plazo para ponerlo, operativo a partir de su aprobación. Si ésta se demora, la central se verá obligada a parar.