La Conferencia del Agua adopta el criterio de que quien contamine pague

El principio de que "el que contamina, paga" fue adoptado ayer por la Conferencia Internacional del Agua y el Desarrollo Duradero que ha reunido durante tres días en París a delegaciones de un total de 84 países. Se calcula que todos los años el agua contaminada provoca en el planeta la muerte de seis millones de niños.En la última jornada, los 60 ministros y el resto de los jefes de delegación acordaron incrementar de manera progresiva el cobro por los servicios de abastecimiento de agua como medida dirigida a evitar el despilfarro en el que incurren preferente mente los países desarrollados.

Mientras 1.500 millones de personas sufren de escasez o no pueden acceder de manera permanente al agua potable, los ciudadanos norteamericanos, consumen 600 litros de agua por habitante y día, frente a los 30 que gastan los africanos. La irrigación de los terrenos agrícolas acapara el 69% del consumo de agua, su utilización en la industria y el sector energético, el 22%.

El Programa de acción prioritaria destinado a paliar la penuria, localizada preferentemente en África, Oriente Medio y Asia, fue asumido por la conferencia como paso previo a su aprobación por la Naciones Unidas en mayo próximo.

En la Declaración final, los ministros y el resto de jefes de delegación subrayaron la necesidad de otorgar al problema del agua un carácter prioritario y se comprometiron a movilizar los medios financieros adecuados "de origen público y privado" para garantizar el acceso de todo el mundo al agua.

La intervención del presidente francés Jacques Chirac, que abogó el viernes por. la combinación de los medios privados y públicos -''La gratuidad es anuncio de penuria", dijo,-, suscitó ayer las reacciones de aquellos que denuncian la diversidad inversora de las empresas de tratamiento y gestión del agua, y reclaman que el precio del agua se mantenga en unos márgenes razonables, [Ayer, en Madrid, mil personas convocadas por diversas organizaciones ecologistas pidieron ante el Ministerio de Medio Ambiente una nueva política hidrológica que prime el ahorro, la eficiencia y la conservación].