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LAS VENTAS

Triunfo de López Chaves

Con el envidiable equipaje de tres orejas en el esportón, se fue López Chaves camino de la calle de Alcalá y de la gloria, tras pasar bajo ese arco de los triunfadores que es la puerta grande de la plaza de Las Ventas. Meritorio y merecido triunfo el de este novillero salmantino, que ha sabido entender muy bien al excelente quinto novillo, un bonito ejemplar de repetida y noble embestida, que siempre tomó con fijeza y prontitud la muleta del torero. La faena se desarrolló sin altibajos en su ejecución y fue prueba suficiente para acreditar a un novel que ha mejorado mucho desde su primera salida, hace un año, al ruedo venteño.Se ha placeado López Chaves por cosos importantes y se le nota. Su labor en su segundo antagonista impresionó por el temple y largura de los muletazos con ambas manos y, sobre todo, porque era evidente que sabía lo que había que hacer con el novillo y en todo momento se lo hizo, como aquella ocasión en que se le paró a mitad de un pase de pecho y, sin moverse, dio un ligero toque con el engaño para sacárselo después con un larguísimo muletazo.

Tabernero/ Pireo, López, Montes

Novillos de Ignacio Pérez Tabernero, bien presentados, nobles, alguno flojo. 5º, bravo y boyante, se le dio la vuelta al ruedo.El Pireo: media baja y atravesada (silencio); pinchazo y estocada delantera (silencio). López Chaves: estocada tendida (oreja); estocada corta delantera (dos orejas). José Montes: estocada corta caída y descabello (aplausos y saluda desde el tercio); pinchazo y media estocada (silencio). Las Ventas. 15 de marzo. Menos de media entrada.

En su primer novillo, que se arrancaba de largo con bravura, le faltó dar ese paso adelante que después daría en el quinto. No se entregó tanto, lo que restó dominio a su quehacer. Por eso sufrió una voltereta propinada por su enemigo que no iba, ni mucho menos, toreado.

También ha resaltado por sus buenas maneras y su semilla de torero José Montes. Fue noble su primer novillo, si bien se quedaba corto y punteaba en el engaño. El novillero madrileño tiró muy bien de él, se gustó toreando y le arrancó muletazos de mucho mérito. El sexto, que ya había echado las manos por delante en el capote, llegó al trance final parándose para tirar el gañafón. Tras intentar la difícil faena se decidió por el trasteo por la cara.

Si el triunfador López Chaves camina por progresivos senderos hacia la perfección, El Pireo se ha quedado estancado. El novillo que abrió plaza tuvo algunos problemas. Echaba el freno y no humillaba. Había que llevarlo muy toreado y El Pireo, que se colocaba muy despegado, no podía mandar desde esa distancia. Al ver que no conseguía dominarlo, cortó el trasteo. Al cuarto le hizo una larga faena muy vulgar, con abuso del empleo de la mano derecha, durante la que sufrió dos desarmes.

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