Los editores buscan en Benalmádena una nueva regulación del libro

La superproducción de novedades, el descenso de las tiradas medias, la reducción de los márgenes de beneficios o el precio fijo de los libros son algunos de los problemas que 200 editores abordan desde hoy en Benalmádena (Málaga). El principal objetivo del II Congreso Nacional de Editores, que se clausurará el sábado, es elaborar el texto definitivo de su propuesta de un nuevo marco jurídico estable para el libro. La Federación de Gremios de Editores de España, que ha organizado las jornadas, presentará el documento al Gobierno y a los grupos parlamentarios para que sea debatido entre todas las fuerzas políticas.

"Este año las relaciones con la Administración han sido difíciles", afirmó ayer el presidente de la federación, Juan de Isasa. "Lo que queremos es tener un plan que abarque todo, desde el acceso a la lectura, las bibliotecas, la fiscalidad o el precio", que garantice la estabilidad del sector y que evite "las medidas parche". Lo ideal, según De Isasa, sería que todos trabajen juntos: los editores, el Gobierno, los partidos políticos y todos los implicados en el mundo- del libro y de la lectura. Así se obtendría, "por fin, una verdadera política de conjunto''.

La calma y la tormenta

Una parte importante del encuentro de Benalmádena estará dedicada al precio fijo del libro, un tema que preocupa extraordinariamente a editores y libreros. De momento, tras el barullo de anuncios gubernamentales sobre la liberalización del precio de los libros de texto, se ha aprobado que el próximo curso los minoristas puedan aplicar descuentos del 12%. Según un miembro de la organización del congreso, se vive ahora "la calma que precede a la tormenta", pero la decisión es esperada con verdadero temor y, lo que es más, no se sabe exactamente qué pasará en el ejercicio siguiente.La cena celebrada anoche, previa al inicio de las sesiones de trabajo, mostró una vez más la vitalidad de los editores. No todo van a ser problemas. Por ejemplo, tienen en su haber el incremento de las exportaciones, en especial a Iberoamérica, otro de los temas que serán tratados estos días. El primer congreso de editores españoles se celebró en julio de 1994 en Granada y concluyó con la petición de que la compra de libros desgravase en la declaración de renta. Ahora vuelven a solicitar lo mismo, aunque en algo se ha mejorado, según Juan de Isasa. "Hemos conseguido que se aplique el 4% de IVA, el mínimo, en todo el proceso de elaboración del libro, excepto en la compra de papel, aunque seguimos reivindicando el IVA cero".

La estrella del encuentro será la escritora Carmen Martín Gaite, que el sábado pronunciará una conferencia sobre las amenazas que pesan sobre la lectura. Los congresistas estudiarán, entre otros muchos asuntos, la formación integral de los editores y la búsqueda de nuevos mercados para el libro.