Calatrava cuImina el planetario de Valencia
El arquitecto afirma que los grandes proyectos impulsan otras actuaciones en las ciudades
"Una ciudad con historia busca contemporaneizar su imagen". Así explicó ayer el arquitecto valenciano Santiago Calatrava (1951) la actual tendencia a invertir enormes presupuestos públicos en singulares complejos arquitectónicos. A pie de obra de su ambicioso proyecto de la Ciudad, de las Artes y las Ciencias de Valencia, Calatrava afirma que, respecto a su ciudad, "existe un hilo que no se ha perdido". L'Hemisfèric (planetario) estará terminado en un mes.
Este proyecto de Santiago Calatrava será un "escaparate único, de Valencia hacia el mundo" hasta convertirse en "una pieza de identidad" para los ciudadanos. Para cumplir estos pronósticos de Calatrava, la Generalitat valenciana prevé realizar una inversión de 35.000 millones de pesetas para construir L'Hemisfèric (planetario y sala de cine IMAX), el Museo de las Ciencias, el Palacio de las Artes y el Parque Oceanográfico Universal.Santiago Calatrava es el responsable de los tres primeros edificios -el cuarto es del arquitecto recientemente fallecido Félix Candela- del conjunto de las Artes y las Ciencias (CACSA) que debe estar concluido a finales de 1999. Sólo el moderno Hemisfèric, de forma ojival, está preparado para abrir sus puertas en un mes.
El proyecto modificará la fisonomía y los usos de Valencia de manera radical. No sólo por la amplia oferta cultural y de ocio que ofrecerá. Su ubicación en el antiguo cauce del río Turia, al sur de la ciudad, focalizará la atención hacia una zona, hasta hace bien poco muy pobre, de la que se solía apartar la mirada.
Disfrute
El arquitecto está muy ilusionado con el proyecto por su condición de valenciano y por la dimensión del mismo. Ante la pregunta de si se justifica una inversión tan fuerte habiendo graves problemas urbanísticos y otras carencias, Calatrava afirma: "Se cuestionan muchas cosas pero, por ejemplo, un destructor vale una cosa parecida", añade al tiempo que destaca el disfrute público de las instalaciones que se están ejecutando a marchas forzadas para poder inaugurar algunas partes del complejo antes de las próximas elecciones autonómicas de 1999. "Un proyecto como éste lo único que hace es impulsar otras actuaciones en la ciudad", insiste.Calatrava empezó a estudiar Arquitectura en Valencia y acabó su aprendizaje de ingeniería civil en Zúrich, donde reside en la actualidad. Esta ciudad suiza marcaría su destino. Además de casarse allí, ganó su primer concurso para realizar una estación de trenes. "Cada persona es él y su destino", comentó el arquitecto respecto a su trabajo orientado casi en su totalidad a obras públicas. Desde el primer encargo no ha dejado de proyectar puentes, pasarelas, torres, estaciones -"llevo siete", apuntó-, aeropuertos y edificios de diversa índole, presentes en numerosas ciudades españolas y europeas. Calatrava rechaza cualquier alusión a una producción en serie en la que él aporta su firma. "Cada pieza es única", argumenta y cita a los críticos que han visto una "evolución clara" en su trabajo, a pesar de lo cual asegura que "dos obras de un artista realizadas con 50 años de diferencia se parecen". Ahora, dice, está tratando con el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) la posibilidad de organizar una exposición de mesas diseñadas por él.
Babelia
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