El PRI rechaza el acuerdo del Congreso español sobre Chiapas

El grupo parlamentario en la Cámara de Diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) rechazó categóricamente el acuerdo sobre Chiapas aprobado el 24 de febrero por el Congreso español por considerarlo desinformado y ligado a situaciones subjetivas alejadas de la realidad mexicana. "Y, sobre todo, no podemos coincidir con él porque convoca al Gobierno español a asumir actitudes intervencionistas".

Los legisladores mexicanos sostienen que sus colegas españoles desconocen, "sin esperar ningún exhorto interno o externo", que el Gobierno de Ernesto Zedillo procedió de inmediato para aclarar la matanza de 45 indígenas en Acteal, ocurrida el 22 de octubre. El PRI, que enviará a los legisladores españoles "información suficiente y veraz", les reprocha haber ignorado que el Ejecutivo apostó por el diálogo, la búsqueda de acuerdos y la solución pacífica de los conflictos internos, "actitud que no ha encontrado reciprocidad", en referencia al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). A pesar de ello, el Gobierno mexicano ha reiterado su indeclinable razón de continuar en la búsqueda de vías de entendimiento. "Son inaceptables los juicios del Congreso de los Diputados de España", agrega, "cuando dan por hecho supuestas prácticas de intimidación a las comunidades indígenas y cuando hacen suyos pronunciamientos de quienes en México están interesados en deformar la aplicación del mandato constitucional respecto a ciudadanos no mexicanos que violan con sus actividades y participación los derechos que la misma constitución les otorga". En referencia al endurecimiento de la política oficial respecto a la presencia de extranjeros en Chiapas, subraya el PRI que México "siempre ha tenido puertas abiertas de hospitalidad con los extranjeros, particularmente piara con los españoles, como la historia lo demuestra. Los extranjeros son bienvenidos mientras acudan de buena fe y respeten nuestra soberanía y legislación". El pasado viernes, alrededor de 4.000 indígenas priístas reclamaron la expulsión de los extranjeros de Chiapas y el desarme del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Además,pidieron la continuidad del Ejército en la zona y, la liberación de los indígenas detenidos por su presunta implicación en los asesinatos de diciembre.