_
_
_
_

Sin pruebas del efecto sobre la salud

En la comunidad científica no se ha demostrado hasta ahora que los campos electromagnéticos de baja frecuencia, como los producidos por instalaciones de alta tensión, produzcan cáncer y enfermedades del sistema nervioso en la población sometida a ellos, pese a los estudios realizados, con resultados contradictorios o no reproducibles. Tal es la situación que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió a finales del año pasado lanzar un programa de investigación para aclarar la cuestión. Todavía no hay resultados.

Varios grupos de investigación en diversos países emprendieron hace años experimentos en los que han sometido a células, tejidos, animales e incluso personas a campos de baja frecuencia de diferentes intensidades, sin que se haya podido establecer de modo concluyente que tengan efectos cancerígenos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_