El PSOE acusa a Aznar de entregar los fondos de cohesión a Kohl

El PSOE, con Joaquín Almunia al frente, salió ayer en tromba a criticar la actitud "entreguista" del presidente del Gobierno, José María Aznar, por no defender con mayor firmeza, en la cumbre hispano-alemana, el mantenimiento de los fondos de cohesión que recibe España de la Unión Europea. El portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, hizo una valoración radicalmente opuesta y calificó como un "éxito" completo la cumbre, que, en su opinión, ayudará a mejorar la posición de España en la UE.

El secretario general del PSOE, que ayer emprendió un viaje de trabajo a Cuba y México, criticó a Aznar por no haber planteado al canciller alemán la necesidad de que los "fondos de cohesión se mantengan en el horizonte de la UE". Almunia dijo que esperaba que Aznar insistiera en la "necesidad de seguir recibiendo la solidaridad que González consiguió de Kohl, y no invitándole a comer jamón, pero parece que no ha sido así".La capacidad negociadora del presidente del Gobierno también fue cuestionada por los portavoces socialistas en las comisiones de Exteriores, Economía, Industria y Agricultura del Congreso de los Diputados. Todos ellos criticaron el nivel de "entreguismo" mostrado por Aznar ante los fondos europeos.

El nuevo responsable de política exterior de IU, Pedro Marset, criticó las declaraciones de Kohl sobre los fondos comunitarios, que responden a un modelo "monetarista" que no tiene en cuenta, otras realidades.

Segundo nivel

El portavoz del Gobierno, Miguel Angel Rodríguez, replicó a las críticas socialistas señalando que España ha dejado de ser un país de segundo nivel, que no alcanzaba los criterios de convergencia, a ser un respetado socio y aliado que, además, mantendrá los fondos comunitarios. El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, abundó en esta idea al asegurar que la cumbre "no podía haber ido mejor" y que el asunto de los fondos estructurales "no se trató porque estaba en el interés de España que no se tratasen cuestiones -como las perspectivas financieras y los fondos de cohesión".CiU, además del PP, acudió en defensa de Aznar. Ignasi Guardans, portavoz de la coalición catalana, señaló que no es el momento "oportuno" para discutir los fondos. Opina que las críticas socialistas carecen de base pues Aznar defiende con "responsabilidad" y "firmeza" los intereses de España.

José María Robles Fraga, portavoz del PP en la comisión de Asuntos Exteriores, añadió que "todavía es pronto" para abrir ese debate. Robles señaló que Aznar defenderá los intereses de España y de la UE cuando se discutan las perspectivas financieras para el periodo 2000-2006 en el año próximo. Antes sería "prematuro" y "perjudicial" para España "centrar la discusión" en esos fondos, que no son "un saco que se pone en Praga o en Varsovia".

Y es que la batalla de los fondos tiene tradición entre el PSOE y el PP. Cuando Felipe González luchaba por conseguir nuevos fondos de ayuda de la UE fue calificado, despectivamente, de "pedigüeño" por el entonces líder de la oposición, José María Aznar. Hoy, los fondos estructurales clásicos más los fondos complementarios -los Fondos de Cohesión son el gran caballo de batalla de los presupuestos para el periodo 2000-2006 de la Unión Europea.