La ampliación legal del aborto divide al Congreso en dos mitades

El empate derrota las proposiciones de ley. Por eso quedó rechazada ayer la iniciativa del Grupo Socialista favorable a la ampliación de los supuestos legales de aborto: se produjeron en el Congreso tres empates sucesivos: los dos primeros, a 166 votos; y el tercero -y último reglamentariamente-, a 168. Entre los ausentes en las tres votaciones figuraban Felipe González, Francisco Vázquez (PSOE), Miguel Cabrera y Celia Villalobos (PP). Otra proposición también encaminada a la ampliación del aborto, y presentada por IU, quedó rechazada por 15 votos de diferencia.

La proposición socialista introducía como nuevo supuesto de aborto despenalizado la existencia de un conflicto personal, familiar y social para la mujer, y aludía a la legislación alemana para pedir el funcionamiento de centros de asistencia y asesoramiento para las mujeres que se plantean abortar.La iniciativa de IU-IC (Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya) establecía como plazo para practicar un aborto las 16 primeras semanas de gestación, y proponía que la interrupción del embarazo pueda realizarse en cualquier momento si dos médicos certifican grave peligro para la vida o la salud de la mujer.

La propuesta del PSOE registró en primer lugar un empate a 166 votos, con una abstención, correspondiente a Ignasi Guardans i Cambó (CDC, integrado en CiU). Se votó de nuevo, como es preceptivo, y el resultado fue el mismo. Así que se suspendió la sesión un cuarto de hora, durante el cual los grupos que tenían diputados ausentes se lanzaron a buscarles do quiera que estuvieran. La siguiente votación arrojó un nuevo empate, esta vez a 168. Los reclutados fueron dos ministros -Isabel Tocino (Medio Ambiente) y Rafael Arias Salgado (Fomento), que votaron en contra-, un diputado del Grupo Mixto -Manuel Alcaraz, de Nueva Izquierda- y otro del PNV -Joxe Joan González de Txábarri-, que lo hicieron a favor. Guardans mantuvo su abstención.

Los ausentes

Los diputados ausentes en las dos primeras votaciones fueron: por el PP, Rafael Arias Salgado, Isabel Tocino, Miguel Cabrera y Celia Villalobos -alcaldesa de Málaga, quien ha manifestado en reiteradas ocasiones posturas proclives a la ampliación del aborto; por el PSOE, Felipe González, Jaime Blanco, Blas Trujillo, Joaquín Gago y Francisco Vázquez -alcalde de La Coruña, conocido por su oposición al aborto; por IU, José Navas (enfermo); por el PNV, Joxe Joan González de Txábarri y Jon Zabalia; por Coalición Canaria, José Carlos Mauricio; y por el Grupo Mixto, Manuel Alcaraz y Mercé Rivadulla.En marzo de 1997, se registró un empate parecido (a 161 votos) con una proposición sobre parejas de hecho. Pero se resolvió en la segunda votación. Ayer, Convergència, PNV y Coalición Canaria dieron libertad de voto a sus diputados. En la votación final se pronunciaron contra la proposición socialista, entre otros, los nacionalistas catalanes Joaquín Molins y Josep López de Lerma, el nacionalista vasco Iñaki Anasagasti y el canario Luis Mardones.

En el debate, la socialista Amparo Rubiales y la diputada de Nueva Izquierda Cristina Almeida, del Grupo Mixto, exigieron que se deje de legislar en materia de aborto a base de indultos y que se apruebe una ley que resulte adecuada a la demanda social. Manel Silva, de Unió, negó que exista "ese clamor social", y adujo que "el nasciturus es un bien protegido constitucionalmente".

María Jesús Aramburu, de IU, definió la proposición de su grupo corno "una ley de garantías, no abortista, que plantea que no se puede obligar a una mujer a ser madre"; la diputada criticó a los médicos "que objetan el aborto en la sanidad pública por la mañana y hacen interrupciones del embarazo por la tarde en clínicas privadas".

"Cordialildad"

Mercedes Fernández, del PP, anunció "cordialidad parlamentaria". pero proclamó el rechazo de su grupo y recordó a los socialistas que "habría sido más coherente" que "para cumplir su compromiso con el electorado" hubiesen aprobado cuando gobernaron una regulación como la que proponen.Por el Grupo Mixto, Pilar Rahola, Guillerme Vázquez y Cristina Almeida aprobaron las proposiciones. "A ninguna mujer le hace ilusión abortar", dijo Rahola. "Pero no puede ser que siga habiendo abortos clandestinos, otros de primera clase y otros de quinta".

"Es prácticamente imposible para las mujeres abortar en la sanidad pública", señaló Guillerme Vázquez. "Está claro que unas mujeres lo tienen más fácil que otras".

"Dejémonos de peleas de grupos", dijo Almeida, "el próximo mes hay 30 mujeres en Málaga que se enfrentan, con sus médicos, a una acusación del fiscal por delito de aborto. Por doquier hay juicios promovidos contra mujeres por novios o maridos despechados".

Tanto Rubiales como Almeida fueron muy críticas con el sistema de indultos. Rubiales recordó que los dos médicos recientemente indultados en Barcelona fueron simultáneamente multados por la ministra Margarita Mariscal de Gante con 300.000 pesetas.

En una conferencia de prensa posterior, Rubiales lamentó la ausencia de Felipe González del pleno. "Me parece que es una pena" dijo para añadir: "Estoy completamente convencida de que si lo llega a saber seguramente hubiera estado aquí".

El inusual resultado levantó primero voces de asombro cada vez que el empate se reflejaba en el tablero electrónico. Y después, diferentes especulaciones sobre cómo resolver la situación. El presidente de la Cámara, Federico Trillo, hubo de consultar el reglamento detenidamente antes de anunciar que las mociones quedaban rechazadas. Tanto el PSOE como IU tienen previsto registrar hoy nuevamente sus propuestas ante el Congreso.