El Gobierno proyecta que toda la ESO pueda impartirse en los colegios de primaria

El Gobierno proyecta que los colegios de primaria puedan impartir los cuatro cursos de educación secundaria obligatoria (ESO), lo que contraviene el esquema de aplicación de la reforma educativa, que opta por escolarizar en centros separados a los estudiantes de primaria (6-12 años) y secundaria obligatoria (12-16 años).

La falta de recursos económicos en unos casos y las condiciones geográficas y demográficas en otros han impedido que esta separación se haga plenamente efectiva, pero hasta el momento sólo se incumplía con 1º y 2º de ESO. Autoridades, sindicatos y expertos se han referido a menudo a este problema como el principal obstáculo para que la secundaria sea impartida con dotaciones y equipamientos adecuados (profesores especialistas, laboratorios de idiomas y de ciencias, aulas de tecnología e instalaciones deportivas).

El plan está desarrollado en el proyecto de Real Decreto por el que se regulan los Centros Integrados de Enseñanzas no Universitarias. En él se dice textualmente: "Los actuales colegios públicos de educación primaria que atiendan a poblaciones de especiales características sociodemográficas o escolares podrán constituirse como centros integrados que impartan la educación secundaria obligatoria si así lo establecen las administraciones educativas competentes".

"Dependiendo del número de alumnos matriculados, podrán funcionar con sólo un aula por ciclo de la educación secundaria obligatoria", se añade. La aplicación de la norma haría que tuvieran que compartir aula los estudiantes de lº y 2º de ESO, por un lado, y los de 3º y 4º por otro.

El proyecto consta de nueve páginas, con 15 artículos, cuatro disposiciones adicionales y dos transitorias, y es de carácter "básico"; es decir, de aplicación en todo el país, no sólo en las comunidades administradas por el Ministerio de Educación.

Negociación sindical

El ministerio no ha hecho público el documento. De hecho, está negociando lo contrario con los sindicatos: que todos los estudiantes de secundaria hayan salido de los colegios cuando culmine la reforma, en el año 2002.En la introducción del real decreto, que incluye varias referencias a la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), se apela a la demanda social en las zonas rurales para que "los alumnos de la educación secundaria obligatoria, sobre todo los pertenecientes al primer ciclo [Iº y 2º], permanezcan en los centros de sus localidades de origen, evitando de esta manera desplazamientos forzados a las localidades donde existan institutos de educación secundaria".

Desde su llegada al Gobierno, y en respuesta a numerosas movilizaciones, el PP se comprometió a construir institutos en las zonas rurales. Con el tiempo, los responsables ministeriales se han dado cuenta de que la evolución demográfica juega en contra y harían poco rentables esas inversiones, lo que explica el rumbo que quieren dar a su política.

Pero el ámbito de aplicación del decreto no son sólo las zonas rurales. Un objetivo no declarado es la reducción de las necesidades financieras para escolarizar a los estudiantes de secundaria también en las ciudades.

La figura del "centro integrado" que el MEC propone para "dar cobertura jurídica" a estas situaciones apenas se da en la enseñanza pública, ya que responde al modelo organizativo del sector privado. Se define como Centro Público Integrado aquel que incluya la secundaria o las enseñanzas de idiomas, y como Colegio Público aquel que sólo imparta infantil y primaria.

La dirección y el claustro de los centros públicos integrados serán únicos, en tanto que habrá un jefe de estudios para primaria y otro para secundaria (siempre que haya más de tres unidades).

Otra novedad es que los centros que dispongan de tres o más unidades de educación especial contarán con un jefe de estudios para esta modalidad, lo que parece desmarcarse del actual modelo de educación integrada para alumnos con necesidades especiales no extremas.

En los centros privados integrados, el acceso de los alumnos de tramos no financiados con dinero público a otros que sí lo estén podrá ser regulado por la Administración, según el artículo 14 del proyecto, que no se refiere expresamente a la norma general vigente para los centros públicos o subvencionados: el decreto de admisión de alumnos aprobado el pasado 14 de marzo.

Para la enseñanza pública, la LOGSE y su desarrollo normativo establecen que los alumnos de primaria estudien en los colegios y los de secundaria en los institutos, en consonancia con la pauta general de los países avanzados. La única excepción prevista es la de 1º y 2º de ESO, durante un periodo que vencía en el año 2000, aunque con la reciente modificación del calendario se amplía hasta 2002.

En el proyecto del Gobierno se suprime la cláusula temporal y se afirma: "Las Administraciones educativas, de acuerdo con las necesidades de la planificación educativa, podrán establecer la permanencia del primer ciclo de la educación secundaria obligatoria en colegios públicos de educación primaria".

Comisiones Obreras concretó en su reciente Libro Blanco de la educación el porcentaje de colegios que imparten lº y 2º de secundaria: el 42% en el territorio MEC más Baleares (que asumió las competencias el 1 de enero). Es decir, 104.000 de los 249.000 alumnos de ESO en estas comunidades recibe clases en colegios, no en institutos.