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El vía crucis de una ministra

Loyola de Palacio tendrá que negociar este año con Bruselas la reforma de múltiples mercados agrícolas de interés prioritario para España

Durante los últimos meses, la reforma para la Organización Común de Mercado (OCM) del aceite de oliva viene siendo objeto de una intensa polémica que enfrenta a los intereses españoles con las pretensiones del comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler. Sin embargo, el aceite no es la única negociación pendiente con la Unión Europea. En la mesa de la Comisión hay previstos más debates sobre reformas. En concreto afectan a mercados agrícolas por los que España percibe anualmente casi un billón de pesetas, lo que supone una media superior al 30% sobre el total de ingresos de cada explotación. Paso a paso, Bruselas quiere poner patas arriba la actual política agrícola común (PAC), y en juego está el futuro de muchos sectores agrícolas de importancia estratégica para España.Como si de un vía crucis se tratara, la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, debe enfrentarse en los próximos meses, como mínimo, a numerosas estaciones duras de superar en la UE:

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'Loyola de Aragón'

1. Aceite de oliva. Se ha convertido en una especie de gran batalla nacional frente a la pretensión del comisario Fischler de fijar una OCM que no contemple el potencial real del olivar español. En juego para el sector hay ayudas por un montante superior a los 150.000 millones de pesetas, 46 millones de empleos y el futuro de más de 300.000 olivareros. España necesita que se reconozca su potencial real productivo. Si no se consigue, bajarían las ayudas y más del 30% del olivar podría perderse.

2. Tabaco. La reforma está a punto de cerrarse. Bruselas mantiene la cuota de 42.200 toneladas asignada a España. En contra de las posiciones del sector, la Comisión quiere pagar una parte de la ayuda como compensación a la renta y otra parte en función de la calidad. Los tabaqueros rechazan la posibilidad de establecer ayudas para abandonar la actividad. La actual OCM supone unas ayudas anuales de unos 18.000 millones de pesetas para unos 8.000 cultivadores.

3. Arroz. España tiene una cuota de 105.000 hectáreas con derecho a ayuda. Esta cifra es insuficiente para atender las posibilidades de cultivo. Es necesario que aumente la cuota para evitar penalizaciones.

4. Plátano. La Comisión tiene que elaborar una nueva OCM que no choque con la normativa de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Bruselas contempla la eliminación del sistema para la concesión del 30% de las licencias para importar 2,2 millones de toneladas de plátanos. Anteriormente, ese 30% se concedía solamente a los operadores que hubieran comercializado plátano comunitario. El nuevo reglamento pondría en peligro la comercialización del plátano canario, con una producción de unas 350.000 toneladas y donde las ayudas suponen 16.000 millones de pesetas.

5. Vino. Bruselas plantea una nueva OCM en la que se simplifican y reducen los sistemas de regulación de mercados. España se opone a que se aplique una política de cofinanciación con los Estados miembros, ya que ello beneficiaría a los países ricos. España rechaza también el enriquecimiento del vino por sistemas artificiales que hacen los países del norte. Está en juego el futuro de unas 300.000 explotaciones, 1,2 millones de hectáreas, una importante aportación al empleo y una producción con un valor en origen de 250.000 millones de pesetas, que suponen casi el 6% de la producción final agraria (PFA).

6. Azúcar. España tiene solamente una cuota de producción de un millón de toneladas de azúcar frente a una demanda interior superior a 1,1 millones de toneladas. Actualmente, una parte de la producción de azúcar es objeto cada año de fuertes penalizaciones sobre el precio oficial. Como consecuencia de ello se pagan 3.000 pesetas por tonelada de remolacha frente a las 8.000 que fija el sector. España reclama como mínimo un aumento de cuota de 60.000 toneladas.

7. Algodón. Ha sido objeto de penalizaciones por superar la cuota de 249.000 toneladas asignada a España. El sector reclama cuotas más elevadas para, atender el potencial de zonas como Andalucía y poder recibir unas ayudas por kilo íntegras de 167 pesetas frente a las 120 de este año.

8. Vacuno. A España le falta cuota para la prima de vacunos machos. En los últimos años se ha pasado de 555.000 a 603.000 animales con derecho a la prima y en las próximas negociaciones de los precios agrarios se llegará a 650.000 animales, número insuficiente frente a unos sacrificios de casi un millón de cabezas. La propuesta de nueva OCM contempla bajar los precios un 30% y dejar libre el mercado. En 1996, las primas y ayudas supusieron unos 65.000 millones de pesetas.

9. Frutas y hortalizas. Ha sido la primera y única reforma de la OCM aprobada con Loyola de Palacio como ministra. De Palacio señaló que era la mejor reforma posible, pero la realidad es que se trata de una OCM de segunda frente a las vigentes para las producciones del norte de la UE. La ministra y el sector abogan por su modificación aumentando los fondos operativos y ampliando la lista de productos con derecho a retirada. La producción en origen tiene un valor superior al billón de pesetas, lo que supone el 25% de la PFA.

10. Leche. La cuota actual es de 5,4 millones de toneladas, cifra que ahoga al sector frente a un potencial productivo de casi siete millones de toneladas. En los últimos años se ha superado la cuota y el sector ha sido objeto de fuertes penalizaciones. La propuesta de reforma de la Agenda 2000 contempla una rebaja de los precios del 10%. El sector aglutina a 90.000 ganaderos, con ventas por encima de los 300.000 millones de pesetas anuales.

11. Herbáceos. Es una de las grandes reformas en marcha. Bruselas apuesta por seguir bajando los precios institucionales y elevando las ayudas por tonelada de 54 a 66 ecus (de 8.856 a 10.824 pesetas). Para España se trata de una reforma negativa. No sube la ayuda en el mismo porcentaje que bajan los precios y, sobre todo, España tiene unos rendimientos por hectárea por debajo de la producción real, que deberían aumentar. Las ayudas en 1996 fueron de 285.000 millones de pesetas. Los cereales suponen el 10% de la PFA.

12. Girasol. Dentro de los cultivos herbáceos, éste será el más, perjudicado. Frente a la actual ayuda por tonelada de 94 ecus, 15.416 pesetas, la misma bajaría a 66 ecus. Actualmente, el sector recibe unas ayudas de 65.000 millones de pesetas. La rebaja en la subvención supondría eliminar el cultivo de unas 500.000 hectáreas en las zonas de secano o de bajos rendimientos donde hoy es una alternativa indispensable.

13. Plan de cultivos. España tiene aprobado por la UE un plan de rendimientos de cultivos herbáceos con una media de 2.640 kilos por hectárea, cifra por debajo de la producción real. España ha intentado elevar esa media a 3.000 kilos. Ante los fracasos cosechados, De Palacio hizo en 1997 un ajuste nacional entre explotaciones y comunidades autónomas que ha dejado a todos descontentos. El ministerio debería hacer lo posible para que aumenten los rendimientos.

14. Plan de Regadíos/ Mejora de estructuras. En política nacional, la ministra tiene que poner un programa propio sobre la mesa. Es indispensable poner en marcha una política general de estructuras para lograr una mayor competitividad. El sector reclama también la presentación de un plan de regadíos que heredó, en parte, del equipo anterior y que no acaba de redactar.

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