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OPERACIÓN TRUENO DEL DESIERTO

Kofi Annan parte hacia Irak con estrictas condiciones de Clinton de no ceder ante Sadam

Kofi Annan llegará el viernes a Bagdad para la misión más difícil de sus 14 meses al frente de la secretaría general de la ONU: convencer a Sadam Husein de que dé su brazo a torcer en la crisis de los inspectores. Salvo que los rusos, los árabes o el propio Annan convenzan a Sadam de que ésa es su única alternativa, Bill Clinton pondrá en marcha la Operación Trueno del Desierto. Del escepticismo que reinaba ayer en la ONU dio prueba la orden de evacuación de parte de su personal en Irak. Annan informó al Consejo de Seguridad del acuerdo logrado la noche anterior por sus cinco miembros permanentes.

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El secretario general de la ONU sale hoy de Nueva York con una "razonable oportunidad para el éxito" y "animado por los mensajes de Bagdad de que están preparados para recibirme constructivamente para encontrar una solución". Al preguntarle los periodistas si se considera "la última esperanza para evitar la guerra", Kofi Annan respondió: "He sido descrito en esos términos, y no creo que eso esté desencaminado".Kofi Annan llegará el viernes a Bagdad tras una escala en París. En la capital iraquí se entrevistará el fin de semana con Sadam Husein. Su capacidad de negociación, sin embargo, estará muy limitada por las condiciones que ayer reiteró EE UU.

Clinton no aceptará ninguna fórmula que no suponga "el libre e ilimitado acceso de los inspectores de Unscom a todos los lugares" donde sospechan que Irak almacena o fabrica armas químicas y bacteriológicas, incluidos los llamados "palacios presidenciales". "Queremos dejar muy claro que nos reservamos el derecho a oponemos a cualquier posible pacto que erosione nuestros intereses nacionales", advirtió Bill Richardson, embajador de EE UU en la ONU.

La única oferta que Annan podrá hacerle a Sadam, según fuentes de la ONU, será la de vestir el trabajo de los inspectores en determinados casos -los palacios presidenciales- con el acompañamiento de diplomáticos internacionales. "Si Moscú y Hosni Mubarak se refieren a eso cuando hablan de 'flexibilidad', "espíritu positivo" o 'buena predisposición' por parte de Irak, Annan quizá consiga triunfar allí donde fracasó en 1990 Javier Pérez de Cuellar", señalaron esas fuentes.

[Mientras tanto, el ministro iraquí de Exteriores, Mohamed Said al Sahaf, aseguraba en Ammán que su país "reaccionará de forma positiva" a las propuestas que presente el secretario general de la ONU durante su visita, informa France Presse. No obstante, en Bagdad, la prensa -toda ella bajo control oficial- instaba a Annan a no actuar como un títere de EE UU, informa Reuters.]

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Annan tiene previsto informar el lunes al Consejo de Seguridad del resultado de sus gestiones. Su viaje a Bagdad es, como señaló Mubarak, "la última oportunidad" de Sadam. La ONU informó ayer de que los tres expertos enviados para hacer "un mapa" de los ocho "palacios presidenciales" considerados símbolos sagrados de soberanía por Irak, habían terminado su trabajo.

Anticipando un posible ataque aéreo de varios días de duración contra Irak por parte de EE UU y sus incondicionales aliados británicos, la ONU ordenó ayer la salida de Bagdad de 31 de los empleados que allí tiene destacados en misiones humanitarias; 29 en dirección a Jordania, 2 hacia el norte de Irak. La ONU había decidido la pasada semana que no regresaran a Irak unos 60 empleados que se encontraban de vacaciones. Los trabajadores de la misión humanitaria de la ONU en Irak, la llamada petróleo por alimentos, rondan los 300.

Clinton envió ayer a sus más directos colaboradores -Madeleine Albright, William Cohen y Sandy Berger- a predicar la Operación Trueno del Desierto a un foro celebrado en la Universidad de Ohio. El día anterior, había pedido a sus compatriotas que, como ya lo están los militares, "estén listos" para la intervención. El discurso de Clinton del martes, en el Pentágono y rodeado de uniformados, no aportó ninguna novedad sobre las razones y los objetivos del posible ataque militar.

Clinton ha definido objetivos tan poco concretos y tan poco ambiciosos para la operación -"disminuir seriamente la amenaza representada por el programa iraquí de armas de destrucción masiva"- que tendrá pocos problemas para proclamar una gran victoria tras unos días de ataques aéreos, ironizó ayer The New York Times en su primera página. Destacados congresistas republicanos y militares retirados también expresaron su insatisfacción.

[Por otra parte, el patriarca católico de Bagdad, Rafael Bidawi, aseguró ayer en una entrevista a una televisión italiana que el Papa ha aceptado una invitación del Gobierno y de la iglesia de Irak para visitar ese país antes del año 2000, informa Lola Galán. Monseñor Bidawi, que descartó que esta visita tenga nada que ver con la crisis actual, se refirió al interés del Pontífice por visitar los lugares bíblicos que caen dentro de las fronteras del actual Irak.]

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