«Ya no recuerdo mi captura»
Bol Majok tiene 11 años y es de Athou, cerca de Makuei Deng. Fue comprado y liberado en diciembre después de muchos años en cautiverio, tantos que no recuerda los detalles de su captura. Su testimonio, al igual que los otros tres que aquí se ofrecen, fue recogido por el grupo Solidaridad Cristiana Internacional (CSI) en Sudán en su última operación para redimir esclavos, en diciembre y fue transmitido esta semana a EL PAÍS. «Me cogieron hace muchísimo tiempo y no puedo recordar los detalles. El nombre de mi amo era Omar. No estaba bien en la casa de Omar. Me daba muy poco para comer. Tenía que cuidar al hijo de Omar. Cuando el bebé lloraba, me golpeaban a mí. También tenía que cuidar a las cabras. Omar me puso de nombre Adam. Tenía que dormir en la cocina. Una vez, el hermano de Omar me golpeó y me rompió una rodilla. Omar tenía cuatro mujeres. La más mayor me daba comida, pero las otras no me cuidaban. Mi madre y mi padre están muertos. Voy a quedarme con mi tía, aunque no sé lo que haré en el futuro.»
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.