Los médicos de familia piden que laxantes, antiacnés y antihemorroides salgan de la lista

Los médicos generalistas, representados en la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) no habrían coincidido en el tipo de fármacos del medicamentazo, de haber sido consultados. Habrían salvado unos: los laxantes, antiacnés y antihemorroidales, "por estrictas razones técnicas" e incorporado otros, por idéntica razón. El 11% de las recetas en las consultas de Atención Primaria corresponden a los 869 fármacos excluidos de financiación. Uno de ellos, el expectorante Fluimicil oral, es uno de los 10 más recetados, con más de cuatro millones de envases al año.

El secretario de Estado para la Comunicación, Miguel Angel Rodríguez, aseguraba ayer que "no es intención del Gobierno retirar el listado de los medicamentos", en respuesta a la cada vez mayor movilización social contra esta medida. Mientras, el ministro de Sanidad, José Manuel Romay, reiteraba su disposición a corregir posibles errores de la lista, "si los hay".El error, en opinión de Albert Planes, presidente de la Semfyc, está "en como se ha gestionado esta lista: En un entorno y con unos argumentos puramente económicos, de difícil venta a la población". "Esto se puede hacer con mucho menor dramatismo continúa Planes. "Aun en el supuesto de que de la exclusión de medicamentos pueda derivarse un ahorro, la obligación de la Administración es tener al día su arsenal terapéutico con criterios científicos y renovar los medicamentos que ya no sirven".

"En los planes del ministerio no estaba hace un año elaborar una lista de exclusión de medicamentos", reconoció ayer una fuente ministerial. El propio ministro, José Manuel Romay, negó tajantemente en el otoño de 1996 que fuera su intención hacerlo, si bien afirmó que seguiría adelante en una política de uso racional del medicamento y de recorte de gastos. El primer anuncio del rnedicamentazo coincidió un año después con la elaboración del presupuesto de Sanidad y con la necesidad urgente de conseguir una financiación adicional de 30.000 millones en cuatro años. Romay se ha comprometido a que este ahorro en farmacia vaya destinado a mejorar otros servicios asistenciales.

A partir de criterios técnicos estrictos, los médicos de familia han concluido en una primera evaluación del listado de exclusiones que "hay tres grupos básicos que, por razones técnicas, no deberían excluirse. Porque son realmente útiles, aunque hablemos de síndromes menores afirma Planes tajante. Se refiere a laxantes, antihemoroidales y pomadas antiacné.

En cambio, ellos habrían incluido en la lista algunos que no están, como cierto tipo de pomadas antiinflamatorias o fármacos son supuestos efectos sobre la circulación central y periférica, cuya escasa utilidad terapéutica ha sido reconocida desde el propio ministerio.

Efecto placebo

Respecto a muchas marcas de mucolíticos y expectorantes, de amplia difusión entre las personas mayores, Planes se debate entre su relativa eficacia clínica y el efecto real o placebo que percibe el paciente acostumbrado a ellos. Los médicos ya muestran cierta inquietud sobre cómo van a afrontar la presión del paciente acostumbrado a llevarse siempre su receta de la consulta. Más en concreto, los pensionistas.Para un porcentaje de ellos, comprarlo de su bolsillo no será gravoso. Pero la realidad refleja que, según datos del Ministerio de Trabajo, un 54% de los pensionistas españoles tienen unos ingresos mensuales de entre 25.000 y 65.000 pesetas, menos del salario mínimo (establecido en 68.000 pesetas). Con todo, el ministro de Sanidad insiste en asegurar que nadie con una enfermedad crónica quedará sin su medicina. Los médicos de la Seguridad Social recibirán un listado de aquellos medicamentos que salen del sistema público, una lista que aún debe pasar la consulta de las sociedades científicas.