No hay libertad para los delitos de sangre
Mientras el Gobierno cubano ponía en marcha de madrugada el mecanismo de las excarcelaciones, el periódico comunista Granma y las radios oficiales difundieron un comunicado en el que se indicaba que 70 de los presos políticos que figuraban en la lista del Papa no serían excarcelados, por diversos motivos. Entre estas razones estaban haber cometido "actos violentos o terroristas", "hechos graves de espionaje", "complicidad con el bloqueo económico o partícipes en. actividades sumamente lesivas a la economía y a la vida del país". La nota oficial mencionaba tres casos concretos en los que sería denegada la clemencia.Uno de ellos es el de Humberto Eladio Real Suárez y otros seis miembros de un comando anticastrista que se infiltró en la isla en 1994, hecho en el que murió asesinado un funcionario del Partido Comunista de Cuba. Real Suárez, autor del asesinato, está condenado a muerte, y el resto de los encausados a penas de privación de libertad de 30 años.
El segundo caso es el de los implicados en el asesinato de tres soldados guardafronteras en enero de 1992 cuando trataban de robar una embarcación para huir del país. Uno de los autores del crimen fije fusilado y ocho personas fueron condenadas a diversas perlas de cárcel en dicha causa. El último es el del ciudadano salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León, autor confeso de los atentados con bomba del verano pasado contra varios hoteles de La Habana, durante los cuales resultó muerto un turista italiano. Cruz León aún no ha sido juzgado.
Otro caso que está en el aire y sobre el cual las autoridades no se han pronunciado es el del ex general Patricio De la Guardia, condenado a 30 años en el juicio por narcotráfico realizado en 1989, que concluyó con el fusilamiento de cuatro altos oficiales cubanos, incluidos el general Arnaldo Ochoa. De la Guardia, quien goza de permisos de fin de semana cada quince días, al parecer también estaba en la lista del Papa.
El comunicado de Granma informó de que "alrededor de 20 casos" de la lista del Vaticano, compuesta por más de 270 nombres, está aún en proceso de análisis. Si se suman los 106 presos de la lista que ya estaban en la calle cuando fue presentada la solicitud del Papa, al menos 74 personas por las que se interesó directamente Juan Pablo II serán excarceladas en los próximos días.
Otros 224 presos, entre comunes y políticos, serán puestos en libertad por motivos humanitarios, informó Granma, tras señalar que, pese al indulto "no puede haber ni habrá impunidad para los que quieren destruir Cuba".
