El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona prescinde de su director sin nombrar un sucesor

La crisis del Museo de Arte Contemporáneo de Cataluña (Macba) tuvo ayer un primer desenlance. La comisión delegada del consorcio que dirige el museo -formada por representantes de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Fundación Macba- celebró ayer tarde una reunión extraordinaria en la que se acordó la destitución de Miquel Molins de su cargo de director del centro. El gerente, John S. Zvereff, asumirá de forma interina la dirección del centro. Un comunicado dado a conocer tras la reunión resaltaba que la decisión había sido tomada "de común acuerdo [con el director]". La decisión estaba tomada desde finales del pasado mes de enero, pero se ha atrasado por motivos de oportunidad política de las instituciones implicadas.Miquel Molins, hasta ahora director del museo, había hecho pública su disconformidad con las normas de funcionamiento del centro. Ayer declinó hacer una valoración del trabajo realizado al frente del Macba: "Necesito tiempo para hacer una reflexión de cuál ha sido mi papel y mi trabajo en estos últimos años".

Joaquim de Nadal, regidor de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, actuó de improvisado portavoz del consorcio. "Ahora, necesitamos un poco de tiempo para nombrar un sustituto, esperemos que sea en el plazo más breve posible". Como perfil del futuro director del Macba, Nadal apuntó: "Debe ser una persona que conozca bien la realidad artística barcelonesa y catalana".

El comunicado emitido al término de la reunión destacaba la buena sintonía entre las distintas instituciones que componen el consorcio del museo: Ayuntamiento, Generalitat y Fundación Macba, y salía al paso de las críticas recibidas por la fundación, que representa la iniciativa privada, y que es la encargada de las compras para nutrir de obras la colección del museo. "Lamentamos que la fundación, que ha sido y es un factor decisivo para la consecución de las finalidades del Macba y que preside la comisión ejecutiva en base a un acuerdo estatuario -que prevé un relevo trienal de la presidencia-, haya sido objeto de criticas injustificadas y faltas de fundamento con el consecuente perjuicio para la buena imagen del museo".

Molins señaló la necesidad de modificar el sistema de adquisiciones para que sea el director y no los miembros de la fundación el encargado de negociar con galerías y artistas. Las asociaciones de artistas y galeristas catalanes también reclamaron modificaciones en la organización del museo.