Blair lanza una propuesta para renovar el movimiento internacional de centro-izquierda

En una reafirmación de su afinidad con la visión de Washington, el primer ministro británico, Tony Blair, planteó ayer un ambicioso plan laborista para agrupar e impulsar las fuerzas de centro-izquierda a nivel mundial y transformar su ideología en el credo político del siglo XXI. Blair eligió el diario liberal británico The Guardian para proyectar su anhelo de ascender al pináculo del poder mundial del brazo de su amigo Bill Clinton y declaró categóricamente que ha llegado la hora de "diseñar y definir la ideología de centro-izquierda para el mundo de hoy".

Blair, que ha revolucionado su partido forjando el nuevo laborismo y Clinton, campeón de la llamada nueva democracia, se han comprometido en combinar sus estrategias en una cumbre prevista para mayo en Londres. En la entrevista con The Guardian, el líder británico afirma que esa reunión sería seguida por otra más amplia, siempre en Londres, a la que serán invitados políticos, filósofos e ideólogos de centro-izquierda de todo el mundo."Deseo comenzar con la ideología que une a los laboristas y los demócratas. Luego quiero agrupar las definiciones anglosajonas de estas ideas y políticas y cotejarlas con las europeas". "Nosotros, los que estamos en el centroizquierda, debemos tratar de convertirnos en la vanguardia de los que quieren conseguir el cambio social en la economía mundial. La vieja izquierda se resistió a ese cambio. La nueva derecha no ha querido tomar cartas en el asunto. Tenemos que encargarnos de ese cambio para producir solidaridad social y prosperidad", agrega.

Cinco principios

La entrevista se inscribe entre los más audaces intentos de devolver a su país -al que define como una potencia pujante y de posibilidades ilimitadas, así como "el puente natural" entre Estados Unidos y Europa- un papel de máximo protagonismo en la escena internacional.La visión del joven primer ministro refleja lo que él define como los "cinco principios claros del centro-izquierda". Blair los formula así: primero, "estabilidad y prudencia ante la economía mundial"; segundo, "cambio de énfasis en la intervención del Gobierno a fin de que se centre en la educación, la formación y la infraestructura"; tercero, "debemos ser reformadores del sistema de bienestar, de otra manera la derecha lo desmantelará"; cuarto, "reinventar el Estado, llevar a cabo una descentralización capaz de abrir el Estado", y quinto, "debemos ser internacionalistas y oponernos al aislamiento de la derecha".

Blair señala que el plan a largo plazo busca ampliar el marco atlántico y europeo. Mencionó al presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso como uno de los correligionarios con quien desearía contar para materializar su proyecto.

Blair da a entender que Cardoso tiene bastante que ver con la génesis de lo que se perfila como una "internacional de centro-izquierda ". "Es un hombre muy interesante, hace poco vino a verme a Londres y me entregó copias de mis discursos traducidos al portugués y publicados en Brasil con un prólogo suyo. Hice traducir el prólogo al inglés y quedé pasmado al darme cuenta que este hombre estaba hablando el mismo lenguaje. Era sacado del nuevo laborismo", asegura Blair.