Prodi promete hallar las causas del accidente en los Alpes

En Cavalese, la localidad del Trentino donde el martes perdieron la vida 20 turistas en el accidente provocado por un caza de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el primer ministro italiano, Romano Prodi, se comprometió ayer a "hacer luz con extrema claridad sobre todos los aspectos, de la tragedia".

De momento, son ya dos las investigaciones que se han abierto a toda prisa para calmar la indignación de un país, convencido de que lo que provocó la tragedia fue el vuelo temerario de un piloto cuyo nombre no ha sido hecho público. Las normas vigentes en Italia para los vuelos militares de adiestramiento a baja altura sitúan un techo mínimo de 650 metros de altitud.

Fuentes militares señalaron ayer a la agencia de noticias italiana ANSA que el piloto del jet estadounidense sobrevoló la zona del desastre a una altura de apenas 150 metros. Prodi precisó que Washington se hará cargo de las indemnizaciones a los familiares de las víctimas y correrá con los gastos de los equipos de socorro. Respecto al accidente, el jefe del Gobierno italiano lo calificó de "acto terrible", ya que se trataba de un "vuelo rasante". Los golpes de pecho del Ejecutivo italiano, y en especial los del ministro de Defensa, Beniamino Andreatta, que ha calificado también de terrible e inadmisible la tragedia, se estrellan contra la evidencia aportada por decenas de denuncias inatendidas contra este tipo de vuelos rasantes en una zona habitada y turística como los Alpes Dolomitas.

Protesta contra los vuelos

Ayer, el diputado de la provincia de Trento, Luigi Olivieri, denunció el silencio del titular de Defensa a una carta que el mismo parlamentario le envió en junio pasado para protestar por la constante molestia y los riesgos que representaban en toda la zona los vuelos bajos de los aviones de la OTAN de la base de Aviano. Olivieri incluyó una lista detalladísima de las zonas afectadas, pero el ministro "no ha llegado a contestarme". "Se limitó a explicar que estaba recogiendo información", declaraba ayer el diputado al diario Corriere della Sera.Fuentes militares citadas por la agencia ANSA precisaron que el avión causante de la tragedia tenía autorización para realizar una maniobra de adiestramiento en la zona donde ocurrió la catástrofe, a una altura de 1.100 metros. Según las mismas fuentes, el aparato -ocupado al parecer por cuatro pilotos- abandonó la base a las 15.05, y a las 15.05 lanzó una llamada de emergencia. Durante esos diez minutos la radio del jet estuvo silenciosa. El sismógrafo del área de Cavalese registró el impacto del avión con el cable del funicular a las 15.12.

El Fiscal de Trento, Francantonio Granero, inició ayer las primeras diligencias de la investigación en la base estadounidense de Aviano en la que tendrán competencia las autoridades italianas y las estadounidenses.